• Reconoce el mandatario que el transporte de gasolina es una necesidad en comunidades pes-queras remotas; pide revisar la ley y evitar criminalizar a quienes solo intentan trabajar.
La Paz, Baja
California Sur.- Tras la protesta de pescadores ribereños por presuntos
abusos de autoridad, decomisos de combustible y la detención de un
trabajador del mar acusado de huachicoleo, el gobernador del estado llamó a la
Fiscalía General de la República (FGR) a aplicar criterios más flexibles y
exhortó al Congreso local a revisar la legislación vigente para adecuarla a las
condiciones de Baja California Sur (BCS).
“Debe haber
orden, pero también sentido común”, expresó el mandatario, al considerar
que muchas comunidades pesqueras operan en aislamiento, sin expendios
cercanos de gasolina, por lo que transportar combustible es una práctica común
y necesaria para poder salir a pescar.
La
declaración se da luego de que se hiciera público el caso de un pescador
detenido durante un operativo en el retén de La Ardilla, donde marinos y
policías estatales confiscaron combustible que llevaba con factura en
mano, y lo mantuvieron privado de su libertad durante dos días, bajo cargos
relacionados con el tráfico ilegal de hidrocarburos.
Actualmente,
la ley federal permite transportar hasta 300 litros de gasolina, pero el
gobernador planteó que esta cifra podría ser insuficiente en estados como Baja
California Sur. “Habría que ver la posibilidad de que se amplíe en BCS por
tantas comunidades pesqueras alejadas, como La Purísima, San Isidro o Bahía
Tortugas, donde incluso ya no hay gasolineras operando”, señaló.
El mandatario
hizo un llamado a la FGR para que, en zonas sin acceso a combustibles, se
establezcan criterios especiales o acuerdos con la comunidad, con el fin de
evitar injusticias. “No se puede tratar igual a quien vive en una ciudad que a
quien está a horas del expendio más cercano. Eso se ha hecho siempre”, reiteró.
Aunque
reconoció la necesidad de vigilar que el combustible no se use para
actividades ilícitas, como el narcotráfico o el trasiego de armas, también
advirtió que la respuesta no puede ser la criminalización de quienes
históricamente han abastecido sus embarcaciones para subsistir. Recordó que en
Bahía Tortugas se incautó combustible abandonado sin responsables, lo que
provocó alarma por el riesgo de explosión, pero que en otros casos sí hay
facturas y usos legítimos.
Por ello,
pidió al Congreso del Estado valorar con responsabilidad la propuesta de
los pescadores para modificar el marco legal, considerando la geografía y
condiciones de las comunidades costeras. Además, propuso impulsar la
instalación de expendios de combustible regulados en puntos estratégicos, para
evitar riesgos y conflictos innecesarios.
“Tenemos que
vernos como lo que somos en la práctica: una isla. Y sobre esa base construir
soluciones que respondan a nuestras necesidades reales”, concluyó.