• Denuncian abusos de autoridad, detenciones arbitrarias y criminalización por transportar combustible; exigen al gobernador empatía y soluciones.
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La Paz, Baja California Sur.- Pescadores ribereños
de diversas comunidades costeras de Baja California Sur (BCS) realizaron este
martes una singular protesta en la explanada del Gobierno del Estado: asaron
pescado como forma simbólica de alzar la voz ante lo que califican
como abuso de autoridad y criminalización de su trabajo.
La manifestación coincidió con movilizaciones
simultáneas de docentes y otros sectores, todos con distintos reclamos, pero
unidos por un mismo sentimiento de inconformidad.
“No somos huachicoleros, somos pescadores. Ya
basta de abuso de poder”, fue una de las consignas que más resonó entre los
manifestantes, quienes se identificaron como provenientes de comunidades
como El Sargento, La Ventana, Los Planes, El Partido, Punta Alta, La
Cueva, Los Frailes, Cabo Pulmo, Isla Magdalena e Isla San Lázaro, entre otras.
Los pescadores denunciaron que han sido
detenidos, amenazados y acusados falsamente de tráfico de
hidrocarburos por transportar gasolina para sus labores pesqueras, ante la
falta de estaciones de servicio en muchas de las comunidades donde viven y
trabajan.
“A mi compañero Fabián lo detuvieron en el retén de
La Ardilla, lo acusaron de huachicolero, aunque presentó facturas. Estuvo dos
días detenido y ahora no se atreve ni a salir a pescar por miedo”, declaró un
manifestante. Otros señalaron que persisten los hostigamientos y decomisos
injustificados de combustible, lo que ha obstaculizado seriamente su actividad
económica.
“Le tenemos miedo al gobierno ahora. Seguimos
recibiendo boletos (multas), siguen los retenes y no se ha podido transportar
el combustible que necesitamos para salir a pescar”, reclamaron. Hicieron un
llamado al gobernador para que atienda la situación, se ponga del lado del
pueblo y cese los abusos por parte de autoridades estatales y federales.
Los pescadores también denunciaron amenazas
directas por parte de elementos de la Policía Estatal y exigieron el despido de
un agente en particular, señalando que ya se ha demostrado la inocencia de uno
de los compañeros afectados y que aún hay una carpeta de investigación abierta.
“Invitamos al gobernador a que venga a echarse un
taco con nosotros y platicar, para que escuche directamente nuestras demandas”,
expresaron.
Más tarde, el grupo se trasladó al Congreso del
Estado, donde irrumpieron la sesión ordinaria para reclamar a los
diputados su indiferencia ante los constantes abusos que enfrentan los
trabajadores del mar.
“Ya no se puede trabajar con miedo. Exigimos
respeto, apoyo para nuestras comunidades, y regularización del suministro de
hidrocarburos, sin criminalización”, concluyeron los manifestantes, quienes
advirtieron que seguirán movilizándose si no hay respuesta por parte de las
autoridades.