• Víctor Castro Cosío admite impacto de la sequía en el sector ganadero y detalla acciones del plan de emergencia en marcha, como la siembra de forraje con apoyo de productores del Valle y Vizcaíno, además del respaldo de la SADER.
La Paz, Baja California
Sur.- La crisis provocada por la sequía
en Baja California Sur (BCS) ha dejado como saldo la muerte de centenares de cabezas de ganado en los
últimos dos años, reconoció el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, quien advirtió que no se cuenta con una cifra precisa de
los animales perdidos, pero los testimonios de los rancheros reflejan un
impacto severo.
En entrevista para Diario El Independiente, el
mandatario compartió que realizó una reciente visita a la zona serrana y
escuchó, por ejemplo, a productores de zonas como El Patrocinio, donde algunos
reportan la pérdida de hasta 50 reses, otros más de 20, debido a la prolongada
falta de lluvias que en algunas regiones ya suma hasta cuatro años
consecutivos.
“Nosotros no podemos mantener todo el hato
ganadero, es imposible para ningún gobierno”, expresó Castro Cosío.
El gobernador detalló que ya está en marcha
un plan de emergencia para atender
la sequía, con el objetivo de sostener la ganadería y evitar más
pérdidas. Como parte de las acciones, se están sembrando actualmente 20 hectáreas de forraje, con la meta
de alcanzar las 100 en el corto plazo. Se estima que a finales de junio podrían
obtenerse 30 mil toneladas de
alfalfa, que serán distribuidas gratuitamente entre los productores.
Además, el gobierno del estado recuperó un rancho
público que será destinado exclusivamente a la siembra de forraje y praderas. A
este esfuerzo se han sumado productores
del Valle y de Vizcaíno, quienes aportarán más de 45 hectáreas
adicionales para el cultivo.
Castro Cosío también informó a este matutino que ya
sostuvo diálogo con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), quien
comprometió apoyo para sostener al sector ganadero ante la emergencia.
El mandatario subrayó que es momento de cambiar el modelo productivo, pero si
se mantendrá el Plan de Emergencia, estableciendo reservas permanentes de
alimento para enfrentar futuras sequías. “Cuando llueva se va a guardar, y
cuando no, se tendrá pastura para ayudar. Si llueve, fabuloso; pero si no, ya
estaremos preparados”, concluyó.