La Paz, Baja California Sur.- Un nuevo incendio se registró la madrugada de este martes en el Hotel Los Arcos, ubicado en el malecón de La Paz, reavivando la preocupación ciudadana por el abandono del icónico inmueble. El fuego se originó en el segundo nivel del edificio, en un área actualmente desocupada. Elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron al sitio para controlar las llamas, sin que se reportaran personas lesionadas. Las causas del siniestro aún no se determinan.

Sin embargo, ante la ausencia de energía eléctrica en el edificio y la nula actividad comercial desde hace más de 16 años, las probabilidades de que personas en situación de calle estén habitando de manera irregular las instalaciones cobran fuerza. Vecinos han denunciado en diversas ocasiones que el lugar se ha convertido en refugio clandestino de indigentes, lo que explicaría la recurrencia de incendios en un inmueble donde, en teoría, no debería haber presencia humana.

Este episodio se suma a una cadena de eventos similares desde que el hotel cerró sus puertas en noviembre de 2008, tras una huelga iniciada por más de 80 trabajadores en conflicto con los propietarios, la familia Coppola. El prolongado abandono ha convertido al histórico edificio en un punto de alto riesgo. 

Además de los siniestros reportados en 2016 y 2023, en diciembre del año pasado fue encontrado un cadáver dentro del inmueble, lo que subraya el deterioro y la falta de control sobre el lugar.

A pesar de que se han iniciado trabajos de remodelación en algunas áreas periféricas del hotel, como las cabañas, no existe un plan claro para la rehabilitación del edificio principal ni una solución definitiva al conflicto laboral. La deuda por sueldos y prestaciones acumulada supera los 140 millones de pesos, y aunque se han embargado propiedades de los dueños, la huelga sigue activa.

Inaugurado a finales de los años 40, el Hotel Los Arcos fue durante décadas un símbolo del turismo paceño. Hoy, convertido en ruina y peligro latente, representa no solo una pérdida para el patrimonio histórico de la ciudad, sino también una amenaza para la seguridad pública.