• De acuerdo con el Inegi, los tumores malignos fueron la tercera causa de muerte en los mexicanos en 2024 con un total de 47 mil 439 fallecimiento
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Estado de
México. - La obesidad podría estar contribuyendo a cánceres en mujeres más
jóvenes en México. De acuerdo con investigaciones entre la UNAM,
el Instituto Nacional de Medicina Genómica y la Fundación de Cáncer de
Mama, la obesidad parece acelerar el proceso del envejecimiento debido a que
“atrofia” los adipocitos, que son las células encargadas de almacenar la grasa.
“Hay tanta
que el adipocito pierde su forma, se vuelve grande y explota. Cuando esto
sucede el sistema inmune reacciona ante esta señal, va a ver cómo repararla y
genera inflamación, que posiblemente lleva al envejecimiento acelerado y podría
estar contribuyendo a lo que estamos viendo: cánceres en mujeres más jóvenes”,
explicó la investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de
la UNAM, Sandra Lorena Romero Córdoba.
De acuerdo
con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los tumores malignos
fueron la tercera causa de muerte en los mexicanos en 2024 con un total
de 47 mil 439 fallecimientos. En el caso de las mujeres, en específico,
las defunciones pasaron de 23 mil 842 en 2023 a 24 mil 896 el año pasado.
Tras analizar
la información genómica de más de 200 mexicanas y compararla con datos
públicos de mujeres de otras poblaciones, se halló cómo se altera el ADN, lo
que ayuda a explicar cómo se origina el cáncer generando patrones. Uno de estos
es conocido como “asociado a la edad o de reloj” y se refiere a que con el paso
de los años nuestros órganos acumulan mutaciones, como parte del proceso del
envejecimiento.
En los datos
analizados de las mexicanas ese patrón estaba más enriquecido que en las
mujeres de otras latitudes, pues 40% de nuestra población lo presentaba.
“Pensamos que
hay un envejecimiento acelerado del tejido mamario tumoral. Quiere decir que la
edad de la paciente es 52 años, pero en realidad el tejido tumoral tiene una
edad de 62. Hoy contamos con diferentes relojes moleculares para entender la
edad del órgano, la biológica, la cual puede ser distinta a la cronológica”