• Narcomantas anuncian el fin del cobro de piso, acusan a elementos de seguridad de colusión y dan un plazo de 24 horas, en una jornada marcada por incendios al transporte público y operativos militares en el estado.
La Paz, Baja
California Sur.- Ni el mensaje de firmeza del gobernador Víctor Castro Cosío
pudo contener el desafío criminal que se desató este jueves en Baja California
Sur (BCS).
Mientras el
mandatario advertía en medios que “no se permitirá el regreso de los tiempos
violentos” y prometía castigo para los responsables del asesinato de Ulises
Omar Cota Montaño, jefe de la unidad antinarcóticos, la realidad lo golpeó
en la cara.
Y es que el
fuego no fue lo único que se propagó este jueves en Baja California
Sur. También lo hicieron el miedo, las amenazas, la desconfianza y la
tensión. La entidad vivió un día marcado por una serie de hechos violentos que,
aunque en esta ocasión no cobraron vidas humanas, encendieron las alarmas entre
ciudadanos, empresarios y autoridades.
Desde
Guerrero Negro hasta Cabo San Lucas, fuerzas armadas y corporaciones de
seguridad desplegaron operativos en un ambiente marcado por ataques al
transporte público, aseguramientos, cateos y mensajes de advertencia del crimen
organizado.
El día
encendió alarmas —literal y simbólicamente— en la zona turística de Cabo San
Lucas. A media mañana, un autobús de la empresa Cabo Baja fue consumido
por las llamas en el principal bulevar turístico. Aunque al inicio se
desconocían las causas, más tarde otro camión urbano fue incendiado en plena
carretera Transpeninsular… con pasajeros a bordo. El hecho fue grabado y
viralizado en redes, donde se advirtió que el ataque estaba relacionado con el
“cobro de piso”. Un tercer camión fue incendiado en horas posteriores.
“Con gente
dentro le prendieron fuego”, tituló Diario El Independiente. Aunque no
hubo heridos, el mensaje fue claro: los ataques al transporte público no eran
hechos aislados. Como respuesta, se suspendió temporalmente el servicio por
motivos de seguridad en la zona turística de Los Cabos.
La tensión no
paró ahí. En redes sociales circuló un video en el que elementos de la
Marina Armada realizaban una detención en la zona dorada de Cabo San Lucas.
Sujetos armados con chalecos tácticos fueron asegurados por no identificarse
ante los marinos. Más tarde se supo que se trataba de agentes de la Agencia
Estatal de Investigación Criminal, pero el operativo —ejecutado frente a
turistas y residentes— agravó la incertidumbre.
La Fiscalía
General de la República (FGR) también se sumó con una acción propia.
Informó que, en las inmediaciones del poblado Palo Escopeta, en Los Cabos, se
localizó y aseguró una pista de aterrizaje clandestina. Durante el cateo se
encontraron 400 litros de hidrocarburo, cartuchos, placas balísticas y otros
objetos vinculados a actividades criminales.
En paralelo,
en la ciudad de La Paz, se rendía homenaje póstumo a Ulises Omar Cota Montaño.
Sin la presencia del gobernador ni del encargado de la PGJE, sus compañeros
realizaron el último pase de lista. Su familia, en voz de la viuda, exigió
justicia. Pero fue el diputado federal Manuel Cota Cárdenas, primo del agente
asesinado, quien lanzó un mensaje directo:
“En los
tiempos difíciles es cuando se demuestra la capacidad de un hombre… los
pantalones, pero sobre todo si son líderes o no”, dijo, pidiendo que se
investiguen no solo este crimen, sino todos los hechos violentos registrados.
Por la tarde,
apareció una narcomanta en la Presa de la Buena Mujer. En ella se lanzaban
amenazas contra presuntos integrantes de grupos delictivos y se hacían
señalamientos directos a policías estatales, municipales e incluso mandos. El
mensaje advertía: “Se acabó el cobro de piso… tienen 24 horas, Cota no
hizo caso". Una advertencia directa para todo el estado. Aquí no hubo
reacción de la alcaldesa Milena Quiroga ni de ninguna otra autoridad.
A pesar de lo
ocurrido en Los Cabos, el alcalde de Los Cabos, Cristian Agúndez Gómez,
minimizó la situación:
“Las cosas
están tranquilas... estamos viviendo el Día del Niño muy tranquilos y
contentos”, dijo en declaraciones que contrastaron con los videos, el
transporte suspendido y los cateos en marcha.
La Cámara
Nacional de Comercio (Canaco) en Los Cabos llamó a evitar el “alarmismo” y
pidió a sus afiliados no compartir información no confirmada. “Nuestro Cabo es
muy bello, compartamos solo lo que sume”, expresó en un comunicado.
Por la noche,
organizaciones transportistas confirmaron que el servicio se reanudaría este
viernes. Y al cierre de la edición, el Gobierno del Estado anunció una rueda de
prensa para el viernes 25 de abril a las 11:00 de la mañana, donde promete
ofrecer respuestas a una población preocupada y que tiene claro que el crimen
ya no se esconde.