• Existe un debate por el daño que podría causar a especies de ballenas y otros cetáceos del Golfo de California.
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La Paz,
Baja California Sur. – La concesión federal otorgada a México Pacific para
construir y operar una terminal portuaria de gas natural licuado (GNL) en
Puerto Libertad, Sonora, ha reavivado el debate ambiental sobre los
megaproyectos en el Golfo de California.
Con una
inversión anunciada de 15 mil millones de dólares y un gasoducto de 800
kilómetros que atravesaría Chihuahua y Sonora, el proyecto "Saguaro
Energía" es señalado como una amenaza directa para las ballenas y otros
cetáceos que habitan esta zona de alta biodiversidad.
Aunque la
Secretaría de Marina emitió el título de concesión el 13 de marzo de 2025 en el
Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat) aclaró que hasta la fecha no se ha autorizado
ninguna manifestación de impacto ambiental (MIA).
La
dependencia federal precisó que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente
(ASEA) enfrenta cinco juicios de amparo relacionados con el proyecto, lo que
mantiene suspendida su ejecución desde agosto de 2018.
Una
investigación científica del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos
(Primma) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), coordinada
por Jorge Urbán Ramírez, advierte que la operación de buques metaneros en el
Golfo incrementaría drásticamente los casos de colisiones con ballenas.
"Las
rutas previstas para los buques atraviesan áreas críticas de alimentación,
apareamiento y crianza", señala el estudio, que identifica al menos 30
especies afectadas, entre ellas el rorcual común, ballena azul, ballena
jorobada, cachalote, orca y calderón de aletas cortas.
El
documento también cuestiona la validez de la MIA utilizada como base legal, ya
que corresponde a una planta de regasificación autorizada en 2006, no a una
planta de licuefacción como la que se proyecta actualmente.
"Los
impactos son distintos y mayores, y no se han actualizado los estudios ni las
medidas de mitigación", subraya Urbán.
La campaña
"¿Ballenas o Gas?", respaldada por 30 organizaciones ambientales, fue
lanzada el 10 de septiembre de 2024 para frenar el proyecto.
Vanessa
Prigollini, directora de MAREA, explicó que “en zonas como el Golfo, donde
convergen las ballenas en etapas clave de su vida, el ruido y el tráfico marino
pueden ser letales. Muchas mueren sin que lo sepamos, porque sus cuerpos se
hunden”.
Carlos
Mancilla, representante de BCSicletos, añadió que la economía local también
está en riesgo.
“La Paz
vive del turismo de avistamiento y de la pesca. Alterar el ecosistema marino
por megaproyectos sin consenso ni precauciones pone en peligro miles de
empleos”, denunció.
Por su
parte, la empresa defiende su propuesta. Sarah Bairstow, directora general de
Mexico Pacific, se ha reunido con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum
para prometer un desembolso de 15 mil millones de dólares de inversión en
México con este proyecto.
En la
página web de Mexico Pacific señala la empresa que el proyecto ha sido diseñado
para evitar centros de población y zonas protegidas.
Aseguran
que su compromiso ambiental incluye “rutas alejadas de áreas sensibles,
tecnologías limpias y reducción de emisiones de hasta 60% en comparación con
otros corredores”.
Según la
compañía, el uso de gas natural del Pérmico y su cercanía con Asia permitirá
evitar la emisión de decenas de millones de toneladas de dióxido de carbono, en
comparación con plantas ubicadas en el Océano Atlántico.
También
afirman haber realizado estudios de riesgo climático y de sostenibilidad bajo
estándares internacionales.
No
obstante, los investigadores señalan que ni la MIA ni el Programa de Protección
y Conservación de la Biodiversidad (PPCB) consideran el alcance real del
impacto acústico y las zonas de colisión en todo el Golfo.
Proponen
rehacer los análisis, establecer límites de velocidad para los buques e incluso
replantear la ubicación de la terminal.