• Ni en Cuaresma aspirantes a candidaturas frenan su búsqueda de simpatía ciudadana. • La Paz, es el centro de la atención de estrategia electoral de todas las fuerzas políticas. • En Los Cabos también se apuntalan inquietudes políticas.
Parecería que
en el inicio del 2025 y ya con el arranque de la Cuaresma previa a la Semana
Santa, la actividad proselitista de quienes aspiran a alguna de las
candidaturas que estarán en juego hasta dentro de dos años, reducirían sus
actividades, sin embargo, sucede exactamente lo contrario.
Aspirantes a
las alcaldías, diputaciones locales y federales, que estarán en juego en las
elecciones del verano del 2027, han aprovechado estos días cercanos a la Semana
Mayor para hacerse notar ante la ciudadanía.
No es para
menos.
Está claro
que la competencia, ya desde ahora, cada día será más intensa, sobre todo en lo
que se refiere al municipio de La Paz, pues esta posición será clave para el
proceso sucesorio estatal del 2027.
En el
municipio paceño, no solo estará en juego la alcaldía que encabeza Milena
Quiroga, sino que además, por estar concentrado un número muy alto de electores
que conforman el padrón, ganar esta zona será indispensable para alcanzar la
mayoría de los sufragios en las dos diputaciones federales y por supuesto en
las diputaciones locales que conformarán el próximo Congreso del Estado.
Mientras
tanto, cada día es más claro que por su parte el alcalde de Los Cabos,
Christian Agúndez se concentrará en trabajar su municipio para que llegado el
momento, su propuesta también sea tomada en cuenta.
Por su parte
ante lo que ya sucede entre integrantes de la 4T, la oposición a esa propuesta
hasta ahora se observa muy desconectada de la base social.
Es claro que
es muy factible que las fuerzas de todas las expresiones políticas se
concentren en La Paz, precisamente para tratar de competir con posibilidades
reales de triunfo electoral.
Lo mismo
aplicará para el actual partido en el poder Morena, como para sus competidores,
pues es justamente en esta zona de la entidad donde la lucha podría estar más
pareja, aunque con mucha dificultad.
Quizás por
eso, el inicio de este año y ya ante la cercanía de Semana Santa, no afectó las
agendas políticas de aspirantes a pesar de que realmente tienen poco tiempo en
los cargos que ahora ostentan.
Por su Lado,
quien resulte abanderado de la frágil oposición, se enfrentaría seguramente a
quien sea el candidato de Morena y sus aliados, cuyo tempranero proceso lleva
implícito un enorme riesgo de división y fractura interna.
Con mucha
cautela política los morenistas tendrán que definirse principalmente entre sus
nutridos aspirantes. Equivocarse en este proceso les puede elevar los costos
políticos de la sucesión.
Claro está
que los días de la Cuaresma recién iniciada y el futuro periodo de descanso por
la Semana Mayor, también es un buen pretexto para seguir en la búsqueda de la
simpatía ciudadana.
¿No le parece
así amable lector?