• Se necesitaría un año completo para rehabilitarlos. Aún están vivos, se pueden recuperar, se-ñalan las guardianas de los manglares.
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La Paz, Baja
California Sur.- Gran parte de los mangles de la zona Fidepaz, ubicados a un
lado del fraccionamiento Marina del Sur, en la ciudad de La Paz, Baja
California Sur (bcs) lucen con un aspecto seco. En el lugar abunda la basura,
cacharros y todo tipo de desechos que son arrastrados principalmente por el
arroyo El Cajoncito, que es de los más grandes del municipio y que ahí
desemboca, incluso parte de la contaminación es causada por la inconciencia
humana quienes utilizan el espacio natural como basurero, afectando
significativamente el ecosistema.
Entre la
basura localizada por Diario El Independiente en una visita al sitio, se
observaron neumáticos, colchones, sillones, botellas y bolsas de plástico,
partes de autos, madera, troncos, ramas de árboles, papel, fierros viejos,
herramientas de trabajo, escombro, entre otros.
El 50 por
ciento de los manglares de la zona de Fidepaz están dañados, “ve la cantidad de
basura que está debajo del manglar, se está secando porque no está respirando y
cuando sube la marea no está filtrando bien los nutrientes que el mar trae y
cuando se va la marea limpia el manglar, entonces no se puede limpiar porque
esta atiborrado de basura y también de raíces de árboles que no son manglares,
si afecta mucho”, mencionó, en entrevista para este matutino, Patricia
Gutiérrez, colaboradora en Guardianas del Conchalito, agrupación de mujeres
dedicadas a velar por la protección de los manglares en la ciudad de La Paz.
Es de suma
importancia cuidar y mantener limpios los mangles debido a que son principal
fuente de oxígeno en la ciudad, además la parte de los humedales funciona como
cuneros de peces, cangrejos, almejas, entre otras especies, las cuales son
fuente de alimento y también de trabajo para las personas que se dedican a la
pesca en las orillas de la playa, a su vez los manglares funcionan como
barreras protectoras naturales que protegen de los huracanes, mencionó,
Gutiérrez.
El desemboque
del arroyo El Cajoncito es uno de los lugares donde hay más basura y esta se
acumula principalmente en las raíces de los mangles. Los manglares aún están
vivos y se pueden recuperar, afirmo Gutiérrez. “La verdad que este arroyo trae
bastante basura con los huracanes, pero aparte también la gente lo está usando
como basurero…Ese manglar se puede salvar limpiándole la parte de abajo y
quitándole toda la basura, para que empiece la marea a hacer su trabajo, el mar
solito lo va a ir recuperando, si le quitamos lo que está estorbando, la basura
que los humanos generamos”, mencionó.
Los desechos,
principalmente las botellas plástico dañan significativamente, ya sea enteras o
en pequeñas partes después de tostarse con el sol. “La basura se va quedando metida en el
manglar y afecta a su respiración natural, la filtración cuando sube y baja la
marea y el manglar va teniendo poca oxigenación y se va secando por los
plásticos, se va enredando en las raíces aéreas, que son como unos palitos, o
en los diferentes tipos de manglares que hay, se va enredando en las raíces y
con el tiempo los plásticos y botellas lo van matando…todo lo que no sea parte
de la naturaleza del manglar está afectando”, explicó, para este matutino.
Limpiar la
zona requiere meses, incluso todo el año completo, detalló Gutiérrez. La
ecologista hizo una invitación a la ciudadanía a que se cuiden este tipo de
entornos, como estos manglares y que se unan a las campañas de limpieza y
conservación. “Es demasiado, hay mucha basura enterrada debajo de los
manglares, mucha llanta, la que está a flote y la que ya está compactada abajo,
te diste cuenta, hay capas de basura”. No se puede meter maquinaria, la limpieza
tiene que ser “a pura mano, pala y fuerza”, para no dañar el ecosistema.
La ecologista
menciona que de igual manera el papel también causa graves daños al ecosistema
ya que contiene olor y colorantes que sueltan químicos que afectan a los
mangles. La contaminación al sitio natural no solo afecta a dichas plantas sino
también a las especies animales que ahí habitan, causándoles incluso la muerte
al ingerir accidentalmente los desechos. “Tratemos de poner nuestro granito de
arena no tirando basura”, indica Gutiérrez.
Asociaciones
civiles, órdenes de gobierno y la ciudadanía en general, unidos, podemos lograr
la diferencia, mencionó. Agregó la importancia de contribuir al menos no
tirando basura en la zona ni tampoco en los arroyos, ya que todos esos desechos
terminan en los manglares contaminando y destruyendo el hábitat. En la zona
también se realizan actividades deportivas, Gutiérrez hace un llamado para la
conservación del sitio y añadió: “si vienen aquí a pasear a sus perros, junten
las heces porque también contaminan”.
El ecosistema
luce dañado. Las grandes capas de basura obstruyen e impiden que el agua del
mar, con la subida de la marea, fluya, llegue hasta los manglares y se mantenga
la humedad necesaria para que subsistan, debido a esto el suelo está erosionado
y seco, incluso no hay vida animal en algunas partes. Por la parte superior,
las plantas lucen verdes ya que la humedad únicamente está entrando por arriba,
con la brisa del sereno, pero por abajo no tienen hojas y se alcanzan a ver las
raíces secas, cabe resaltar que el tipo de mangles de ese espacio natural
destacan por ser frondosos hasta el suelo, “si te fijas está verdecito de
arriba y seco de abajo”, mencionó, Gutiérrez para Diario El Independiente.
Un instituto
político realizó campaña de deschatarrización en dicha zona de manglares hace
apenas unos días como parte de su agenda semanal de trabajo medioambientalista,
la basura y cacharros recolectados llenaron dos dompes. La acción, además, se realizó como apoyo a
las actividades de limpieza del Ayuntamiento de La Paz.