La Paz, Baja California Sur. – El diputado local de Morena, Venustiano Pérez Sánchez, reconoció que los 10 millones de pesos destinados por el gobierno de Baja California Sur (BCS) para el apoyo a forraje en el sector ganadero son insuficientes ante la histórica crisis de sequía.

"Yo soy ganadero y te lo voy a decir honestamente: es más que todo la voluntad del gobierno de iniciar un programa para atender esta grave problemática. La sequía es recurrente en Baja California Sur, pero esta que estamos viviendo es atípica", declaró el legislador a este matutino.

Pérez Sánchez, representante del distrito 13, que abarca Mulegé, Loreto y Comondú, explicó que la magnitud del problema rebasa la capacidad presupuestaria local.

"Si sacamos un porcentaje del inventario ganadero en todo el estado, sería imposible que hubiera una capacidad económica para que el gobierno les diera comida a todos los animales. Entonces, hay que verlo como es", afirmó.

El legislador destacó la importancia de que las autoridades enfrenten la situación directamente con los productores. Consideró que el gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío, está saliendo al encuentro con los ganaderos.

“Yo lo acompañé en algunas giras y reuniones, recogiendo esas inquietudes y reclamos. Eso es lo que yo creo que la autoridad debe hacer: hacer frente a las problemáticas, independientemente de si no tiene el recurso económico para dar la respuesta que se quisiera", comentó.

Asimismo, Pérez Sánchez manifestó su confianza en que el gobierno federal intervenga con recursos adicionales.

"Seguramente el gobierno federal va a hacer su parte. También están por venir autoridades federales para atender a los ganaderos y esa bolsa de dinero va a ir creciendo, yo tengo confianza", señaló.

Desde el congreso local, aseguró que continuará trabajando en la asignación de más recursos para el sector.

"Nosotros aquí en el congreso vamos a seguir haciendo nuestro trabajo para que se asignen más recursos", concluyó.

El estado enfrenta una crisis hídrica que afecta gravemente a la actividad ganadera, con pérdida de cabezas de ganado y dificultades para la alimentación del hato.

Organizaciones del sector han solicitado mayores apoyos para mitigar los efectos de la sequía, mientras la administración estatal busca gestionar recursos adicionales ante instancias federales.