Supimos que
La prolongada
sequía que está sufriendo Baja California Sur está haciendo estragos en el
sector agropecuario. La muerte de las cabezas de ganado en los hatos locales
ocasiona grandes pérdidas económicas a los ganaderos, a los rancheros que no
tienen recursos con que afrontar esta crisis por falta de lluvias. Las sequías
en esta media península son cíclicas. Estamos al nivel de los desiertos de todo
el mundo.
Se anuncian
lluvias ligeras para estos días en algunas regiones del estado. Ojalá. La
entidad ha enfocado sus planes de desarrollo sobre todo en el ramo turístico.
El crecimiento de la llamada industria sin chimeneas ha ido incrementándose en
estos últimos años, pero los miles de visitantes nacionales y extranjeros son
grandes consumidores del vital líquido. Necesitan el agua para su aseo
personal, utilizar los sanitarios, amén del lavado de ropa, agua que se va
escaseado en toda la entidad y si no hay lluvias, los mantos acuíferos no se
recargan. Ese es uno de los grandes problemas, junto con la seguridad, a los
que se tienen que enfrentar nuestras autoridades de los tres niveles …
En Baja
California Sur las empresas de todos los tamaños han ido desapareciendo al paso
de los años. Muchas tienditas de barrio, que prestaron muy buenos servicios a
la población local cerraron sus puertas por incosteables, siendo sustituidas
por las tiendas de conveniencia, que pertenecen a las enormes cadenas
comerciales, que manejan grandes capitales y las locales no pudieron ni pueden
competir con ellas. Estas grandes cadenas nacionales o de capital extranjero
tienen sus propias granjas agropecuarias, donde producen todo lo que se vende
en sus establecimientos, fábricas de ropa calzado, mueblerías, etc., que poseen
ya sin necesidad de proveedores y de intermediarios. Y si llegan a adquirir
productos con proveedores mexicanos y extranjeros, hace compras por furgones de
ferrocarril, cantidades masivas que las empresas locales no están en
condiciones de adquirir.
Por otro
lado, las familias de las y los propietarios locales fueron creciendo, el
capital heredado no aumentó, más bien se fragmentó, así que los sucesores de
aquellos fundadores de las empresas sudcalifonianas han ido vendiendo, algunos
han emigrado a otros estados y a Estados Unidos, dedicándose a otros negocios,
al ejercicio libre de sus profesiones, porque los negocios familiares ya no
tenían capacidad para sostenerlos. La vida ha cambiado mucho, los tiempos de
ahora son muy distintos a los que nos tocó vivir y hay que adaptarse. El
desarrollo no debe detenerse. Estamos viviendo en una etapa de vida, cambio de
costumbres, que nunca nos imaginamos que viviríamos. Los cambios se seguirán
dando. La vida sigue. Hasta la semana próxima Dios mediante.