• "La estrategia de cabeza fría también es un reconocimiento de la necesidad de priorizar los in-tereses nacionales, evitando caer en el juego de una confrontación”, expuso José Peña, profe-sor de la UNAM.
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Estado de
México. - La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cosecha atención
internacional y popularidad interna al cumplirse este jueves un mes del nuevo
Gobierno del presidente, Donald Trump, en Estados Unidos, por la forma en la
que ha manejado los amagos de aranceles, la cooperación contra el narcotráfico
y la migración.
La
mandataria, a quien Trump llamó el miércoles una “mujer maravillosa”, defendió
en su conferencia matutina su estrategia de “cabeza fría”, que consiste en solo
responder a lo que dicen de forma literal los decretos del nuevo mandatario
estadounidense y en promover las inversiones en México pese a la volatilidad
económica.
“Nosotros
creemos que va a ser un buen año a pesar de cualquier incertidumbre que se
pueda presentar frente al nuevo Gobierno de Estados Unidos porque nosotros
estamos haciendo nuestro trabajo”, sostuvo.
Sheinbaum
opta por una respuesta “calculada y diplomática” a Trump, quien designó
terroristas a seis carteles mexicanos, renombró el Golfo de México como ‘Golfo
de América’ y avisó de aranceles del 25% a productos mexicanos, expuso
a EFE José Joel Peña, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
“La
estrategia de cabeza fría también es un reconocimiento de la necesidad de
priorizar los intereses nacionales, evitando caer en el juego de una
confrontación que podría ser perjudicial para la economía y la estabilidad
interna del país”, comentó el experto en relaciones internacionales y política
exterior.
El momento clave de Sheinbaum: la
pausa de los aranceles
El evento
clave fue la pausa de un mes a los aranceles que consiguió Sheinbaum en una
llamada de casi 45 minutos con Trump el 3 de febrero, cuando prometió desplegar
10.000 elementos de la Guardia Nacional mexicana en la frontera con Estados
Unidos para combatir el tráfico de drogas y migrantes.
En la prensa
internacional, el diario Wall Street Journal reportó que Sheinbaum “está
escribiendo el manual de cómo manejar a Trump”, The Economist aseguró que “ganó
aclamación en el país y el extranjero por cómo manejó a su mercurial
contraparte estadounidense” con su “comportamiento firme” y CNN destacó su
“arte de mantener la cabeza fría con Trump”.
También
despertó elogios de líderes internacionales, como el canciller alemán, Olaf
Scholz, quien la llamó “una política muy inteligente” porque “ha actuado con
calma”.
El profesor
Peña detalló que “la postura adoptada por el Gobierno mexicano es uno de los
factores clave que ha permitido que México ya no sea el principal blanco de
ataques de la Administración Trump”, quien también ha criticado a Panamá,
Colombia, Canadá, la Unión Europea (UE) y Ucrania.
“El
comportamiento de la presidenta también ha ayudado a mejorar la percepción
internacional de México como un país que está dispuesto a cooperar, sobre todo
para hacerle frente a desafíos transnacionales, sin que esto implique el
sometimiento”, opinó.
La
popularidad interna de Sheinbaum y desafíos persistentes
Tras la
llegada de Trump, la aprobación de Sheinbaum ha subido al 80 %, según la
‘Encuesta de Encuesta de Polls MX’, que promedia los sondeos sobre la
presidenta.
La presidenta
ha “sabido aprovechar” la crisis con Estados Unidos para forjar su propia
imagen y diferenciarse de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador
(2018-2024), consideró William Jensen, asociado del Consejo Mexicano de Asuntos
Internacionales (Comexi).
“Sheinbaum ha
usado la relación con Trump para definir su personalidad como presidenta y
mostrarle a la opinión pública, nacional e internacional, que tiene su propio
estilo, muy enfocado en lo técnico y pragmático”, comentó a EFE.
Aun así,
analistas advierten de los límites de la estrategia de la mandataria, pues
apenas el miércoles el Banco de México redujo a la mitad, al 0,6 %, su
pronóstico de crecimiento del producto interior bruto (PIB) mexicano para 2025
o hasta una contracción del 0,2 % ante “la incertidumbre” con Trump.
Y
organizaciones internacionales, como Human Rights Watch (HRW), cuestionan que
México acepte usar elementos de las Fuerzas Armadas contra migrantes porque
podría “fortalecer” al crimen organizado, que aprovecharía la vulnerabilidad de
las personas.
“Estas nuevas
medidas (de México) en el marco del Gobierno de Trump, de tratar de insistir en
el bloqueo del cruce de migrantes, difícilmente redundarán en menos migrantes”,
advirtió Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas.