Estado de México. - Con motivo del aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este miércoles 05 de febrero la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que enviará al Congreso dos nuevas reforma constitucionales para su aprobación y eventual publicación.

Lo anunciado se trata de la confirmación de las reformas de no reelección y la de no nepotismo.

Desde el Teatro de la República, en la ciudad de Querétaro, la mandataria reafirmó su compromiso con estas reformas, anunciadas desde su campaña.

La reforma contra la reelección es, según dijo Sheinbaum a los asistentes, en honor a la Constitución de 1917, y establecerá que no exista la reelección para ningún puesto de elección popular, incluyendo la presidencia de la República.

“Sufragio efectivo no reelección”, clamó Sheinbaum junto a los integrantes de su Gabinete presentes en el acto, al que no fueron invitados miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluida la ministra presidenta, Norma Piña.

La no reelección se buscará aplique para presidencia a partir de 2030, y en los estados e instituciones tan pronto como sea aprobada.

La segunda reforma, en contra del nepotismo, buscará eliminar la prevalencia de amiguismo y relaciones familiares como factores relevantes al momento de asignar posiciones en el gobierno o instituciones del Estado; el propósito, expresado en otras ocasiones por Sheinbaum, es que los puestos sean ocupados por las personas “más calificadas” y no por sus relaciones personales.

La soberanía mexicana 

Como parte de su discurso, la presidenta también aprovechó el panorama actual de los aranceles por parte de Estados Unidos, así como las amenazas por su presidente, Donald Trump, para recordar la importancia de la soberanía nacional, establecida en la Constitución de 1857.

Plasmada en la Constitución de 1857 es el artículo 39 de la Constitución que se mantiene hasta nuestros días: que la soberanía nacional reside esencial y originalmente el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este.

Con este pie recordó la disposición de México por trabajar en colaboración con los demás países, pero nunca sometiéndose o subordinándose: “Que viva la soberanía, que viva la Constitución, que viva México libre y soberano“, sentenció en su breve participación en el acto cívico.