Reiteradamente he intercambiado impresiones con rancheros de mi tierra, Baja California Sur, y todos coinciden en la recurrente sequía que hoy sufren.

Y no es para menos, cuando las lluvias, que como en este caso son su talón de aquínes, no se han presentado desde hace ya mucho tiempo.

Más aun cuando los periodos de sequía en la entidad se presentan normalmente en los meses de mayo a julio, ya que las precipitaciones pluviales generalmente ocurren en el período de agosto a septiembre causada principalmente por la presencia de ciclones tropicales.

Sin embargo, ellos mismos, los ganaderos, afirman que el gobierno del estado que encabeza Víctor Manuel Castro Cosío, no los han dejado solos en estos tiempos tan difíciles.

Ello, muy a pesar de que las condiciones de falta de lluvia como fenómeno recurrente en la entidad y la falta de manejo adecuado de los agostaderos, son problemas que agudizan la disponibilidad de forraje en los agostaderos.

Además, debemos tomar en consideración que el estado de Baja California Sur ocupa una superficie de 7.4 millones de hectáreas, las cuales se destinan principalmente a actividades primarias como la ganadería extensiva con alrededor de 45 por ciento de la superficie estatal.

Ahora bien, aquí, en nuestro estado, las lluvias suelen ser muy escasas e irregulares por lo que, como lo sabemos, la agricultura de temporal no existe.

Por lo anterior la única forma de obtener cosechas es mediante la agricultura de riego, luego entonces el tema de la sequía tiene que afectar a mediano y largo plazo al sector agrícola debido a la recarga del manto acuífero.

Y es que, nuestro sistema de pastoreo se caracteriza por ser nómada y errático estacional, por tanto, se practica una ganadería de tipo extensiva, condicionada a ciclo de buenas precipitaciones y alternadas con los periodos de sequías también cíclicas.

Pero, para fortuna de los rancheros y tal como se afirma líneas arriba, los ganadores no están en el abandono pues como parte de las acciones para aminorar los efectos de la sequía recurrente que presenta Baja California Sur, por instrucciones del gobernador se formulan acuerdos con otras instancias para aminorar el problema.

De esta manera, el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario, ha implementado programas de apoyo con la finalidad de garantizar el alimento al ganado bovino y caprino que habita en las zonas de agostadero.

Lo anterior lo dio a conocer nada menos que el director de desarrollo ganadero, Francisco Rubio Barrera.

Incluso dijo que entre los programas que ofrece la dependencia se encuentran: la distribución de zacate cuba 22 para el establecimiento de módulos forrajeros y semilleros para su propagación de manera estratégica; fondo de contingencia para el financiamiento de instalación de establecimientos de cultivos forrajeros.

Abundó que así mismo, existen; fondos revolventes de las organizaciones en todo el estado para la distribución de forraje a bajo costo; un Programa de Infraestructura para Captación y Almacenamiento de agua y otro Programa Equipamiento Pecuario para la Adquisición de Equipo Forrajero, entre otros.

Y en efecto, debe ser preocupante para toda la falta de lluvias cuando se nos informa que la ganadería sudcaliforniana cuenta con un aproximado de 290 mil cabezas de ganado bovino, 156 mil caprinos, 27 mil ovinos y 24 mil caballos.

Es decir, muy preocupante si tomamos en cuenta que más de 471 mil animales que viven en el agostadero del cual se alimentan, principalmente durante su ciclo productivo.

Lo anterior, pues, no deja de representar gran un reto tanto para el gobierno del estrado como para las familias del sector productivo primario.

Fue por ello, que el funcionario recomendó llevar a cabo un buen manejo de prácticas zootécnicas como la vacunación, distribución adecuada de obras de captación, y un buen uso de agostaderos, entre otras prácticas que ayudarán a ser más liviano el problema.

Cuestión de tiempo.