• El fenómeno conocido como "La Niña", provoca cambios y retrasos en su ruta migratoria, lo que ha ocasionado el deceso de 10 ejemplares.
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Estado de
México. - La aparición de un número inusual de ballenas grises en Los
Cabos, Baja California Sur (BCS),
mantiene en alerta a los científicos, debido a cambios y retrasos en los
patrones de migración de esta especie en peligro de extinción, que año con año viaja más de nueve
mil kilómetros desde Alaska hasta las aguas someras de México para procrear y
tener a sus crías.
El doctor
Jorge Urbán, uno de los grandes expertos mundiales en cetáceos, explicó que
además preocupa un nuevo repunte en la mortandad de ballenas grises a lo
largo de la ruta migratoria y el desplome de los nacimientos de
ballenatos.
El también
encargado del Programa de Investigación en Mamíferos Marinos (PRIMMA), de la
Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), detalló que el mayor
número de avistamientos de ballena gris, en la punta sur de la Península de
Baja California, tiene que ver con el enfriamiento del Océano Pacífico, debido
al fenómeno de "La Niña", lo que obliga a las madres a buscar lugares
más calientitos.
Recordó
que regularmente el viaje termina 650 kilómetros aguas arriba, al norte,
antes de llegar a Los Cabos, en los santuarios de Laguna San Ignacio y Ojo de
Liebre, así como en el complejo Bahía Magdalena, que incluye el Puerto López
Mateos y Bahía Almejas.
Destacó que
es evidente que en esta temporada, que termina a principios de abril y tiene su
pico máximo alrededor del 25 de febrero, "La Niña", provocó
cambios en la distribución de la ballena gris, "lo que impacta, porque las
madres gastan una mayor cantidad de energía para ir más lejos; tienen que nadar
primero de ida hasta Los Cabos y luego de regreso a Alaska".
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Menos crías y ejemplares
famélicos
El doctor en
Ciencias, reveló que al parecer 2025 va a superar a 2024, como el año con
menos crías de ballena gris de la historia, cuando se contabilizaron menos de
nueve ballenatos durante todo el período de parto de enero a febrero, así como
15 madres con cría para el 14 de marzo.
Reveló que
actualmente, en el censo realizado el pasado 9 de febrero, se observaron 26
ballenas adultas sin cría y una mamá con cría en Laguna San Ignacio, mientras
que en el complejo Bahía Magdalena se obtuvo entre el 4 y 7 de febrero 191
ballenas sin cría y apenas dos madres con cría, es decir, que hasta el momento
sólo se han observado tres ballenatos en total en 2025.
Jorge Urbán,
comentó que posiblemente el llamado "Evento de Mortalidad Inusual",
que enfrentó la ballena gris entre 2019 y 2023, y que acabó con la vida de
aproximadamente 690 ejemplares, provoca que no haya suficientes hembras maduras
para tener crías.
Según las
investigaciones científicas, el "Evento de Mortalidad Inusual",
se debió a un calentamiento de las aguas en sus áreas de alimentación en los
mares de Bering y Chukchi, que ocasionó la falta de krill o crustáceos
bentónicos (de concha blanda), que comen las ballenas en el verano en cuencas
poco profundas del Ártico.
El experto,
integrante desde hace 24 años del Comité Científico de la Comisión Ballenera
Internacional (CBI), agregó que a pesar de que este fenómeno de mortandad
masiva se dio por concluido el año pasado, esta temporada han aparecido
ejemplares muy flacos y hasta ahora van 10 muertos en Ojo de Liebre y Bahía
Magdalena.
“Son muchas
ballenas muertas, más de lo normal, sobre todo adultas jóvenes; tenemos que
volver a revisar cómo están las zonas donde se alimentan, a lo mejor, otra vez
hay problemas con la comida y eso afecta todo el ciclo biológico",
manifestó.