• Oscar Leggs ante su descarrilamiento político para el 2027 • El ex alcalde intenta victimizarse, pero solo cosechará parte de las muchas irregularidades que sembró. • En riesgo de que el ex munícipe cabeño se quede en el camino hacia otra posición electoral.
Desde esta
semana que está por concluir, el ex alcalde de Los Cabos Oscar Leggs Castro,
quedó vinculado al proceso que se le sigue por el presunto delito de “abuso de
poder por simulación”, lo que provocó que el exfuncionario señalara que es
víctima de una especie de persecución política.
Por supuesto,
este tipo de expresiones suelen resultar hasta clásicas en sujetos que saben
que estas medidas aplicadas por las autoridades, muy seguramente los
descarrilarán de sus verdaderas pretensiones políticas.
Hay desde
luego, posibles consecuencias penales de ser encontrado culpable del delito que
ahora se le acusa y que tiene que ver con el mal uso de más de 14 millones de
pesos.
Está claro
que realmente la preocupación del ex alcalde cabeño, es el- hecho de que muy
posiblemente ya desde ahora, se resuelva lo que se resuelva, políticamente le
va a resultar muy complicado regresar a la senda del poder y de los éxitos
electorales.
Ya desde
ahora se podría estimar que ante el mal sabor de boca que dejó en la pasada
administración del municipio de Los Cabos, difícilmente podría aspirar a la
máxima posición política que es la gubernatura.
Quizás su
plan secundario sea buscar una diputación federal para el 2027, pero también
ahí le resultará muy complicado ponerse en la fila de aspirantes con
potencialidad real y efectiva de llegar a una posición de esa naturaleza.
Prácticamente
Oscar Leggs políticamente va directo al descarrilamiento político como producto
de la decepción ciudadana que ya se observa, esto independientemente de
resultar responsable de lo que ahora se le acusa y por lo que fue vinculado a
proceso.
Para las
dirigencias de los partidos como Morena y el PT será muy complejo sumar a un
elemento como Oscar Leggs que está en la tesitura de contradecir la propuesta
fundamental de la llamada 4T de no mentor, no robar y no traicionar.
Obviamente
aún hay mucho por ver.
Pero está
claro que el ex alcalde de Los Cabos por más que trate de victimizarse
políticamente, parece estar ya desde ahora condenado al desierto político de
los decepcionantes ex funcionarios que ahora quedaron en el olvido histórico
que está lleno de muchas intenciones políticas frustradas.
Ya veremos
por supuesto que sucede en los próximos seis meses que es el tiempo que tendrá
el ex munícipe para presentar pruebas en su favor.
Veremos qué
pasa con otros ex funcionario que también pueden ser vinculados a proceso por
esta situación e incluso si no surge una denuncia más que los ponga en riesgo
de ser sometidos al escrutinio de las autoridades
Estaremos
atentos.