Arrancó el 2025 con amplias expectativas de desarrollo para la entidad y por supuesto para quienes consideran que tendrán posibilidades de figurar en los próximos procesos políticos que vivirá la entidad.

Aunque para algunos este tema parece muy tempranero, para otros, es estar en el momento preciso.

Por supuesto las circunstancias serán fundamentales para que esas expectativas de desarrollo que se esperan para la media península, puedan impactar de manera positiva en los sectores políticos que ya preparan sus actividades para la sucesión del 2027.

Como nunca antes, a dos años de que estemos en ese proceso sucesorio, hay en algunos aspirantes, verdadera prisa por hacer notar a la población de que en efecto se apuntarán en la lista de aspirantes a gobernar la entidad.

Pero también para gobernar los municipios y tener alguna representación legislativa tanto a nivel local como federal.

Desde luego que primero se tendrá que atender lo prioritario, antes de lanzar las aspiraciones al aire.

Por supuesto que las plataformas de lanzamiento con más expectativas de triunfo se encuentran en las alcaldías de Los Cabos y de La Paz, pues no es lo mimos aspirar desde una presidencia municipal a la sucesión gubernamental que desde cualquiera otra posición.

En su momento así lo demostraron los exgobernadores Leonel Cota Montaño, que fue alcalde de La Paz, Marcos Covarrubias ex presidente municipal de Comondú y Narciso Agúndez, que también encabezó la alcaldía de Los Cabos.

Incluso el actual gohernador Víctor Castro, también pasó por ser alcalde de La Paz.

Así que históricamente ha quedado claro que las alcaldías han demostrado ser verdaderas plataformas de lanzamiento para aspirar a la máxima posición política de la entidad.

Quienes aspiren desde otra posición diferente a las alcaldías, la tendrán más complicadas.

Así que arranca el 2025 con amplias expectativas de desarrollo económico para la entidad a pesar de las dificultades que en ese sentido se puedan presentar a nivel país en donde se incluye el tema de la inseguridad, lo que para la media península es hasta ahora un tema bien tratado.

Está claro que durante este año que representa prácticamente la mitad efectiva de la actual administración estatal, será de suma importancia la coordinación de esfuerzos y la comunicación constante en todos los sectores para que, en Baja California Sur, se mantenga los altos niveles de vida y seguridad que se registran y los estándares de crecimiento reportados a la conclusión del año 2024.

Las expectativas en general son positivas, esperemos que así se mantengan durante todo este naciente 2025 que se perfila para ser un año positivo para los sudcalifornianos.

Que así sea.