• El argentino Jorge Bergoglio señaló que el inmigrante tiene que ser "acogido, acompañado, promovido e integrado".
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Estado de
México. - El papa Francisco advirtió este domingo que si el presidente electo
de Estados Unidos, Donald Trump, cumple su plan de deportaciones masivas de
inmigrantes irregulares sería “una desgracia” porque, alegó, “así no se
resuelven las cosas”.
“Esto, si es
verdad, será una desgracia porque hará pagar la cuenta del desequilibrio a los
pobres desgraciados que no tienen nada. Eso no está bien, así no se resuelven
las cosas”, opinó en una entrevista del programa ‘Che tempo che fa’, al ser
preguntado por la posibilidad de que Trump lleve a cabo estas deportaciones.
El pontífice
argentino aseguró que no ha hablado con el magnate y presidente electo, que
jurará mañana lunes su regreso al poder, y recordó que se vieron en su primer
mandato en el Vaticano.
Por el
contrario, en otro momento de la entrevista volvió a plantear la inmigración
como una posible solución a la caída demográfica en países europeos envejecidos
como Italia o España.
“Italia en
este momento tiene una edad media de 46 años. No hace hijos… que deje entrar a
los inmigrantes. Albania, la media de edad es de 23. España más. Tienen que
resolver este problema. Si no haces hijos, deja entrar a los inmigrantes”,
planteó.
Para después
defender que, para que esto funcione, el inmigrante tiene que ser “acogido,
acompañado, promovido e integrado”.
Por otro
lado, el papa también abordó la crisis en Oriente Medio para agradecer a los
mediadores que han logrado el alto el fuego en la Franja de Gaza y abogar como
“la única solución” la creación de dos Estados, uno israelí y otro palestino.
“La
posibilidad existe, de hecho, creo que es la única solución. La disposición
algunos la tienen y otros no, por lo que debemos convencerlos con la retórica
tranquila de la convicción. La paz siempre es superior a la guerra, siempre.
Para hacer la paz, muchas veces se pierde algo, pero se gana más con la paz que
no teniendo las cosas que se pierden. Para la paz se necesita valentía”, dijo.
Francisco
también aseguró que el papel de la mujer en la Curia es un tema que, aunque ha
ido implantándose “lentamente”, ahora “hay muchas”.
No solo por
el reciente nombramiento de la monja italiana Simona Brambilla como la primera
mujer prefecta en la historia de un Dicasterio, el dedicado a la Vida
Consagrada y las Sociedades de la Vida Consagrada.
“Ahora
tenemos muchas mujeres. Por ejemplo, para elegir obispos en la comisión hay
tres mujeres eligiendo obispos nuevos. La vice de la Gobernación del Vaticano,
que será gobernadora en marzo, es una monja. En el dicasterio de Economía, la
vice es una monja con dos carreras (…) Las mujeres saben gestionar mejor que
nosotros”, aseguró.
Por último,
Francisco también aseguró que la batalla contra la lacra de los abusos “va
adelante” y “se está consolidando bien”, aunque explicó que “hacia el 40 %” de
los casos se dan en la familia y en las calles.
“Los niños y
las niñas siempre están en riesgo de ser abusados. Tenemos que luchar mucho”,
defendió.
En el plano
personal, el pontífice, que acaba de cumplir 88 años, aseguró que su brazo
derecho “está bien”, moviéndolo ante la cámara, después de la reciente caída
que sufrió y por la que le fue inmovilizado.