Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
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esta columna comentando a usted; Este año 2025 México necesita seguir contando
con una solida disciplina presupuestal en donde el gasto publico aumente a
partir de reformas fiscales adecuadas, además de que sea saludable, basado en
reglas y procedimientos transparentes, desde luego que tenga sentido no por el
solo hecho de ofrecer buenas cuentas nacionales sino en función de los
objetivos sociales que con ello se logren. Porque hoy en la actualidad se
requiere una combinación de políticas que coloque esos objetivos en el primer
plano de la agenda del desarrollo y, al mismo tiempo, consolide los progresos
económicos.
Bajo este
contexto, México debe usar toda la imaginación de reformas sociales y
económicas en donde el objetivo central sea aumentar las capacidades básicas de
los mexicanos, dotar a las sociedades de herramientas productivas y educativos
para superar las insuficiencias actuales, elevar los ingresos, mejorar la
calidad de vida, reducir la pobreza y lograr un genuino desarrollo democrático
equitativo y sostenible. Usted amable lector, comprenderá que, ciertamente se
plantean nuevos desafíos acerca de lo que se debe hacer para promover una nueva
generación de reformas con el fin de conciliar democracia, desarrollo y
equidad.
Pasando a
otro tema déjeme decirle: México tiene que buscar que las actividades
agropecuarias sean mucho más productivas, rentables y competitivas, porque en
los Estados pertenecientes a la República Mexicana, nuestros productores
enfrentan con el mínimo de éxitos los retos de la apertura comercial,
considerando que hoy es tiempo, que quienes se dedican a esta noble actividad,
mejoren substancialmente sus condiciones de vida.
En este
sentido, con la nueva etapa que se aproxima con la toma de posesión del
presidente de los Estados Unidos DONALD TRUMP, la agravación arancelaria para
el comercio agropecuario entre México, Estados Unidos y Canadá T-MEC, pactada
en el tratado de Libre Comercio, está poniendo de nueva cuenta en el centro del
debate Nacional un problema fundamental de desarrollo mexicano. Bajo este
contexto, considero que habrá movilizaciones de grupos productores y
organizaciones campesinas en toda la República Mexicana, y los frecuentes
planteamientos de diversos actores obligan a una reflexión responsable,
informada, original y realista que les permita formular una propuesta
socialmente justa, políticamente viable y económicamente eficaz que beneficie a
todos, pero muy en especial a los productores mexicanos menos competitivos y más
pobres porque en e campo los campesinos se enfrentan a unos de los mayores
retos del País. Actualmente en el mapa de sus problemas confluyeron años de
estancamiento social y económico. Es un asunto complejo, generado a lo largo de
varias décadas, y por lo tanto, se tiene que abordar y reconocerlo como tal.
Concluyo:
Actualmente se requiere construir una política de Estado que ponga en el camino
del desarrollo integral y sustentable al campo mexicano. Dando paso a
verdaderas empresas agropecuarias y un consecuente incremento del Bienestar de
nuestros productores mexicanos. “Transformemos el Rostro del Campo”.