Lo derecho es lo decente
Buenos días a
todos nuestros amables suscriptores, esta columna es difícil comentarla, pero
me la solicito una madre desesperada que perdió a un hijo y con un caudal de
Muy lágrimas ¡¡¡Me decía!!! ¿Qué costumbre tan salvaje ésta de enterrar a los
muertos? ¡de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la faz de la tierra!
¡Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir. Busco a Dios
y a la justicia, entre el cielo y el infierno, mi hijo no tenía ganas de morir,
ya no estaremos nunca completos, no se le concedieron los derechos de
humanidad…
Fue tanto el
dialogo, que ella misma interrogaba ¿Cómo han reaccionado algunas personas al
sufrir la pérdida de un ser querido? Pongo como ejemplo a todas las madres,
esposas que comprenden lo que significa perder a un hijo, hermano o esposo, en
circunstancias no naturales y por manos de desconocidos, el fallecimiento de
cualquier ser querido representa la perdida de futuros sueños, experiencias que
jamás se disfrutaran, se queda un sentimiento de pérdida profunda y, parece que
a partir de ese momento estas personas afectadas se ven sumida en una terrible
soledad.
Estos son
solo algunos ejemplos de los cientos de tragedias que acaecen diariamente en
las familias de Baja California Sur, las mayorías de las personas que han
perdido ser doliente le dirán ¡¡¡no puede ser!!! ¡¡¡No lo puedo creer!!!, a
esta reacción con frecuencia le siguen la tristeza, el dolor y llorar
inconsolablemente; ¿Cuántas veces han deseado los padres haber muerto ellos en
lugar de sus hijos, la pérdida de un hijo es un trauma terrible; por eso es
recomendable las muestras sinceras de condolencia y empatía que puedan ayudar a
mitigar el dolor, la muerte repentina de un ser querido representa una gran
tragedia, es un suceso totalmente inesperado pues nunca imaginan que pueden
morir por manos de gatilleros, de repente se convierte en objeto de su dolor
infinito.
Por otro
lado; en ocasiones a los padres les empiezan a embargar sentimientos de culpa,
se sienten responsables de la muerte, como si esto se hubiera debido a
negligencia de sus partes; por lo consiguiente es necesario aclarar dudas
atormentadoras a fin de evitar tensiones en el matrimonio, ya que posiblemente
el deceso se debió a circunstancias imprevistas e impredecibles; lo que se
tiene que entender, que algo fallo y, el crimen se cometió, es normal sentirse
afligido y resignarse a la realidad. Otra cosa es llorar, que puede aliviar la
pena y no cabe duda que ese tiempo llega por la muerte de un ser querido,
derramar lágrimas de dolor es parte esencial del proceso de recuperación para
continuar sobreviviendo a tan lamentable atrocidades, ya que con estos
atentados queda un número más en los archivos de Baja California Sur.
¿Cuántas
familias sufrirán más desgracias personales? ¡¡¡¡Ciertamente no lo sé!!!!
¡Claro que no! porque no se pueden comprender tales hechos, dolor que no
queremos que a nosotros nos suceda lo mismo, “ni a ti, ni a él, ni a ellos, ni
aquel, ni a nadie” por supuesto que no… nadie recibe con agrado cuando llega
una autoridad al domicilio y le informa “tenemos malas noticias para Usted”,
hasta este momento era una familia feliz, después de un profundo dolor y una
herida que jamás sanara, refiriéndome al ser vivo; Que En Paz descansen todos
los que han sido abatidos por las balas mortíferas que utiliza satanás.
10-20-30-40-50-60-70-80-90-100-110-120-130-140-150-160-170-180-190-200, ¿300que?
2014,2015,2016, y continuando...