• De acuerdo con los patrones migratorios y distribución de esta especie, resalta la importancia de las lagunas de BCS como zonas clave para su conservación.
La Paz, Baja
California Sur. - La ballena gris es una de las especies más emblemáticas de
los océanos, que realiza anualmente una de las migraciones más largas del reino
animal. Desde las frías aguas del Ártico hasta las cálidas lagunas costeras de
Baja California Sur (BCS), estas ballenas recorren miles de kilómetros con
fines reproductivos.
De acuerdo
con los patrones migratorios y distribución de esta especie, resalta la
importancia de las lagunas de BCS como zonas clave para su conservación. Entre
ellas la de Bahía Magdalena, San Ignacio y Ojo de Liebre, con sus aguas poco
profundas y protegidas, ofrecen un entorno ideal para el apareamiento, la
crianza de ballenatos y la protección frente a depredadores.
Según un
artículo publicado por un grupo de estudiantes de Biología Marina de la
Universidad Autónoma de Baja California Sur, no todas las ballenas utilizan las
lagunas de la misma manera. Por ejemplo, en San Ignacio se han identificado dos
grupos principales. Por un lado, están las madres con crías, las cuales
prefieren las zonas más profundas para proteger a los ballenatos; y por otro
los reproductores solitarios, que permanecen en las áreas cercanas a la entrada
de la laguna.
El estudio,
realizado por Natalia Cabrera Argüelles, Muriel Maya García, Ian Miguel Mendoza
Aguilar, Camila Ramírez, señala que, históricamente, la especie ha enfrentado
una disminución significativa en su población debido a la caza intensiva y la
degradación de los océanos. Y aunque en 2011 se observó un incremento durante
la temporada reproductiva, posiblemente estuvo relacionado con condiciones
oceanográficas favorables, pero los niveles actuales aún no alcanzan los
registrados en décadas pasadas.
También
destaca al monitoreo constante como una práctica esencial para comprender los
cambios en los patrones migratorios y de distribución, así como para evaluar la
abundancia de la especie. Gracias a ello, se ha identificado una disminución en
el éxito reproductivo y un cambio en las dinámicas poblacionales, lo que
resalta la necesidad de intensificar los esfuerzos de conservación.
De acuerdo
con los jóvenes universitarios, durante su estadía en BCS, las ballenas se
alimentan muy poco, pues sus zonas de alimentación principales se encuentran en
el Ártico. Sin embargo, las condiciones de las lagunas les permiten reducir el
gasto energético, especialmente a las madres que cuidan de sus crías.
Así, la
migración de la ballena gris y su uso de las lagunas costeras de Baja
California Sur destacan no sólo su capacidad de adaptación, sino también la
importancia de este territorio para su supervivencia. Por ello, continuar con
censos y acciones de protección es vital para garantizar la preservación de
esta majestuosa especie que cada invierno elige las costas mexicanas como
hogar.