• Menor tasa de corrupción.
¿Sabe usted
por qué en los últimos tiempos hemos notado avances sustanciales en el
desarrollo de nuestra entidad...?
La razón es
muy sencilla.
Porque Baja
California sur, es considerado el estado con menor indicador de corrupción.
En efecto, el
porcentaje sitúa a BCS como la entidad con menor tasa de malas prácticas, donde
los mejores evaluados fueron Baja California Sur, con 5.2 por ciento de
prevalencia experimentada por mayores de 18 años; Colima, con el 6.2 por
ciento, y Zacatecas, con el 8.2 por ciento.
Y vaya que no
lo dice el gobernador del estado, sino que lo asegura el Sistema Nacional
Anticorrupción.
Este último,
es el espacio de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de
gobierno en la prevención, detección y sanción de faltas administrativas y
hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control de recursos
públicos.
Fue en el mes
de noviembre 2023 cuando con un dejo de satisfacción, el gobernador Víctor
Manuel Castro Cosío, dijo que Baja California Sur se encuentra entre los
primeros 10 lugares de certificación a nivel nacional en combate a la
corrupción.
Y también
agregó que esto, se traduce en una mejor calidad de vida para todos.
Lo anterior
fue al hacer entrega de reconocimientos a ganadores y ganadoras de la edición
XV del Premio Nacional de Contraloría Social y XVIII del Concurso Nacional
Transparencia en Corto.
Ahí mismo, el
Mandatario sudcaliforniano reconoció el trabajo, talento y manera de expresarse
en contra de la corrupción, “la cual no debe ser simulación, sino una realidad
y donde todos y todas participemos a través de la denuncia de servidores
públicos que hagan mal uso de los recursos del pueblo”, puntualizó.
“El dinero
del pueblo es del pueblo y no debemos permitir que los recursos sean utilizados
en beneficios y privilegios para unos cuantos”, afirmó.
Luego añadió:
“si somos capaces de hacer sociedad, nos irá mucho mejor, de ahí la importancia
de un juego limpio, con decencia”.
Expresó que
gracias a estas acciones hoy Baja California Sur se encuentra en primer lugar
en menos pobreza extrema en el país, lo que se traduce en mejor calidad de vida
y seguridad en todo el país, lo que debe motivarnos a seguir trabajando en
combatir la corrupción en todas las esferas de la vida pública.
Y sería la
contralora General, Rosa Cristina Buendía Soto, quien diría que ésto no es
nuevo, sino que por tercer año consecutivo, Baja California Sur se ha hecho
acreedora a los primeros lugares en el Premio Nacional de Contraloría Social.
Enseguida
aclaró que este premio tiene como objetivo incentivar y reconocer las mejores
prácticas realizadas por los Comités de Contraloría Social, así como convocar a
las organizaciones y sociedad en general a presentar experiencias de mejora y
acciones de vigilancia ciudadana, que fomenten la transparencia, rendición de
cuentas y combate a la corrupción.
Por cierto,
aquí no olvidemos que fue Carlos Mendoza Davis, quien dejó las bases firmes
para atacar la corrupción, plasmadas en la Ley.
Una Ley con
45 artículos y seis transitorios, publicada el 10 de abril de 2017, que tendrá
por objeto establecer las bases de coordinación entre las autoridades estatales
competentes en la prevención, detección, investigación y sanción de las faltas
administrativas y hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control
de recursos públicos para el funcionamiento del Sistema Estatal Anticorrupción.
Un
ordenamiento que entre sus objetivos destaca generar mecanismos de cooperación
en la materia anticorrupción con las demás entidades federativas; establecer
las bases mínimas para la prevención de hechos de corrupción y faltas
administrativas, así como la fiscalización y control de los recursos públicos.
Incluso, la
misma Ley deja en claro que son principios rectores que rigen el servicio
público tanto la legalidad, la objetividad, el profesionalismo, y la honradez,
como la lealtad, la imparcialidad, la eficiencia, la eficacia, la equidad, la
transparencia, la economía, la integridad y la competencia por mérito.
Y justo en su
artículo 6, subraya que el Sistema Estatal Anticorrupción tiene por objeto
establecer principios, bases generales, políticas públicas y procedimientos
para la coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de Gobierno del
Estado, para la prevención, detección y sanción de faltas administrativas y
hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control de recursos
públicos. Es una instancia cuya finalidad es establecer, articular y evaluar la
política en la materia.
Pero, ¿qué se
puede hacer para combatir mejor la corrupción...?
Es muy
simple: se deben formular denuncias.
Estas se
pueden hacer desde el interior del propio gobierno o de la sociedad.
Y son
importantes porque esto hace posible iniciar procesos de investigación y, en su
caso, imponer las sanciones correspondientes, respetando la legalidad y el
debido proceso.
En síntesis,
es muy necesario atacar este cáncer maligno.
Porque es
cierto que la corrupción trae consigo una serie de perversidades que van desde
tráfico de influencias, soborno y peculado, hasta el uso privado de bienes
públicos.
Sin descartar
la discrecionalidad, el abuso del poder, y la impunidad.
Cuestión de
tiempo.