• La presidenta hizo énfasis en que una proporción significativa de la producción nacional de maíz sigue siendo criolla, lo cual es clave para la biodiversidad genética del mundo.
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Estado de
México. - La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina,
destacó la importancia de proteger la siembra de maíz criollo en
México y regular la importación de maíz amarillo.
En su
intervención, subrayó el valor genético, cultural y económico del maíz nativo y
los riesgos asociados al maíz transgénico.
“Son dos
temas. Uno es la importación de maíz, particularmente amarillo, porque es el
maíz que se importa y que es principalmente para consumo animal. Entonces esa
es una parte, digamos, la parte de comercio y de importación de maíz
amarillo “, explicó Sheinbaum.
Sin embargo,
aunque reconoció que su enfoque principal está en el maíz criollo.
“La parte que
a nosotros nos importa o que tiene más importancia para México, aunque
evidentemente creemos que hay efectos a la salud y que eso tiene que irse
disminuyendo, es la siembra de maíz en México”.
La presidenta
hizo énfasis en que una proporción significativa de la producción
nacional de maíz sigue siendo criolla, lo cual es clave para la
biodiversidad genética del mundo.
“El maíz no
surgió de manera silvestre. Las investigaciones hasta ahora, aunque hay
distintas teorías, plantean que fue la domesticación del teocintle lo
que dio origen a esta planta maravillosa que tiene muchísimas variedades: el
maíz azul, el maíz blanco. Hay cientos de variedades reconocidas por
investigaciones mexicanas”, señaló.
Sheinbaum
enfatizó que el maíz está profundamente ligado a la identidad cultural y la
soberanía nacional.
“México está
ligado intrínsecamente culturalmente por nuestro origen, por lo que son los
pueblos originarios de ayer y de hoy. El maíz es México. Por eso se dice: sin
maíz, no hay país”.
Respecto al
maíz transgénico, la presidenta reiteró que en México está prohibida su
siembra.
“Es
fundamental que aquí en México no se siembre maíz transgénico. Ya hay decretos,
pero ahora queremos llevarlo a la Constitución y que quede muy claro que en
México está prohibido sembrar maíz transgénico”.
Sheinbaum
también habló sobre su experiencia en la Ciudad de México, donde se
implementaron medidas para proteger las variedades nativas.
“Desde que
fui secretaria de Medio Ambiente, cuando el presidente López Obrador fue jefe
de Gobierno, se hizo un decreto para que en la ciudad no se sembrara maíz
transgénico. Y ahora que fui jefa de Gobierno, se trabajó en bancos de
germoplasma para guardar las diversas variedades del maíz”.
Al explicar
las ventajas del maíz criollo, subrayó que este es autosustentable.
“La semilla
del maíz criollo es productiva, es decir, se guarda una parte del maíz, esa
semilla se guarda y se vuelve a sembrar y a utilizar en la siguiente cosecha.
Eso es muy importante porque no depende el campesino de comprarle a
una empresa transnacional la semilla”, explicó.
Finalmente,
reiteró que conservar el maíz no transgénico es una obligación nacional.
“Conservar el
maíz en México no transgénico es algo obligatorio para todas y
todos los mexicanos, y eso es lo que queremos principalmente que quede en
la Constitución. Nadie puede intervenir sobre eso, porque ese es un derecho y
una obligación de las mexicanas y de los mexicanos”, concluyó.