La próxima semana concluyen las actividades normales de la mayoría de las instancias públicas de los tres niveles de gobierno en la entidad por lo que Baja California Sur se prepara para el periodo vacacional de fin de año en donde a querer o no, la clase política se alista para para concluir el 2024, pero sin de dejar de ver ya desde ahora, lo que necesitará para obtener el mayor beneficio político en el proceso sucesorio del 2027.

En prácticamente todas las decisiones que se han tomado en lo que va de este último trimestre de del ya casi finalizado año 2024, los actores políticos se han movido en la lógica de lo que podría pasar en el próximo proceso político-electoral del 2027.

Por ello ya observamos fuertes diferencias entre los grupos que conforman la clase política emanada de Morena y del PT principalmente y por supuesto de sus reconocidos aliados.

Las diferencias son naturales.

Lo que llama la atención es la premura, es la temprana hora conque estas diferencias ya son evidentes.

Pero por sobre todo, lo álgido de este a competencia interna.

Vale recordar que “no por mucho madrugar amanece más temprano”.

Aunque algunos piensan que “a quien madruga Dios lo ayuda”.

Así que a pocos días de que concluya el presente año, los grupos políticos ya han expresado sus intenciones de participar en el próximo proceso electoral.

Incluso algunas ya se movilizan a nivel de sectores de la población con la idea de armar ya desde ahora la estructura política suficientemente fuerte para poder competir en la próxima contienda.

En las próximas elecciones se renovarán todas las alcaldías, las diputaciones locales y federales y por supuesto la gubernatura.

Así que ya desde ahora en algunas alcaldías se proyectan acciones hacia la sucesión gubernamental, mientras que desde el Congreso del Estado algunos ya intentan organizar sus acciones enfocadas hacia las futuras alcaldías.

Por supuesto que es muy notorio que apenas a unos meses de haber iniciado las actuales autoridades municipales, así como legislativas a nivel estatal y federal, ya se preparan para lo que viene, y es real que las cosas están efectivamente de esta manera.

Así que veremos cómo concluye este 2024 donde las competencias entre los integrantes de la 4T ya son muy obvias, lo que al mismo tiempo pone en claro que los partidos llamados de oposición ya desde ahora dejan en claro por su parte que tendrán muy poca capacidad competitiva para los próximos meses.

Veremos durante el ya cercano 2025 qué tanto afecta a la unidad política esa competencia intergrupal que ya se observa desde ahora y quiénes a final de cuentas contarán con el mayor apoyo popular para futuras decisiones políticas.

Por supuesto gran parte de ello dependerá del papel que hagan ahora en la representación que hoy ostentan.

Ya veremos.