• Ante la decepción de militantes panistas y desencanto social la nueva dirigencia de Rigo Mares está condenada al fracaso • Como burda titiritera la ahora expresidenta estatal, la diputada Lupita Saldaña Cisneros, controla al PAN de BCS • Han asegurado ya desde ahora la posibilidad de quedarse con las candidaturas que estarán en juego en el proceso sucesorio del 2027.
Uno de los
temas con lo que la nueva dirigencia estatal del PAN tendrá que lidiar, es el
desánimo interno y e desencanto casi total de la comunidad en general.
No es para
menos pues la repetición en la dirigencia de uno de los mismos actores
neopanistas de siempre, Rigo Mares, es una verdadera garantía de que volverán a
perder.
Encima de esa
falta de capacidad para convocar, primero a los panistas y luego a la comunidad
en general, se empeora cuando todo mundo sabe que detrás de esta nueva
dirigencia está como burda titiritera, la ahora expresidenta estatal, la
diputada Lupita Saldaña Cisneros, que ha sido por decir lo menos, un verdadero
fracaso, un fiasco en las filas de blanquiazul.
Repetir la
dosis de torpezas que ya fue probada en el fracaso, es condenarse justamente a
lo mismo, volver a perder.
Desacreditado
y desangelado, incluso señalado de haber comprado votos de su militancia, en el
proceso electivo interno, Rigo Mares enfrentará una labor política muy pero muy
cuesta arriba.
Desde luego
que el exdiputado federal y local, así como excandidato a la alcaldía paceña lo
sabe, pero para desgracia de sus pretensiones políticas, no le quedó de otra.
No había otra
posición en el espectro político que pudiera generarle en su persona y los
escasos seguidores que aún le quedan, el clima adecuado para mantenerse en un
cuestionado ánimo ante la opinión pública.
Resulta hasta
gracioso cuando se trata de hablar ante la población y defender supuestas
acciones de cambio y denuncia de posibles o reales excesos de quienes ahora
representan un cargo de elección popular.
Simplemente
no existe la suficiente calidad política ni moral como para erigirse como
actores y líderes de un verdadero cambio.
Sin embargo,
algo sí lograron con esta nueva dirigencia, Rigo Mares y su mentora, Lupita
Saldaña:
Han asegurado
ya desde ahora la posibilidad de quedarse con las candidaturas que estarán en
juego en el proceso sucesorio del 2027, pues aunque usted no lo crea, la
propuesta irrisoria de hacer candidata a la gubernatura a Lupita Saldaña, es la
prioridad que mueve como objetivo principal a la nueva directiva panista.
Por supuesto
aún hay mucho por hacer y podrían empezar primero por convencer a los cientos
de panistas decepcionados que no solo se sienten robados, sino incluso burlados
y hasta utilizados por prácticamente los mismos de siempre.
Las mismas
caras, las herramientas de siempre y lo que es peor, las mismas fallidas
estrategias con las que en otros procesos los panistas perdieron, se pretenden
poner en práctica otra vez con la absurda idea de lograr victorias electorales.
Por supuesto
este claro autoengaño es parte de la decepcionante ineptitud que se observa en
los “nuevos” líderes panistas.
Características
indefendibles que anuncian ya desde ahora un tempranero fracaso
político-electoral.
Ya veremos.