• Los cultivos biotecnológicos se han aplicado comercialmente desde 1996 sin impacto verifica-do en humanos o animales, dicen productores de Argentina, Brasil y EU.
Fotogalería
Estado de
México. – La Alianza Internacional de Productores de Maíz (MAIZALL) pidió al
gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo cumplir con el fallo del panel de comercio
que le dio la razón a EU frente a México en el pleito por el maíz transgénico.
“Los
agricultores de Argentina, Brasil y Estados Unidos no cambiarán a la producción
de maíz no maíz genéticamente modificado”, declaró Bernhard Kiep, presidente de
la organización.
La alianza
reúne a productores de maíz de Argentina, Brasil y Estados Unidos, países que
cultivan el 50 por ciento de todo el alimento en el mundo, y concentran entre
el 70 y el 80 por ciento de las exportaciones.
Más del 95
por ciento del maíz cultivado en los tres países es genéticamente modificado.
El 20 de
diciembre un panel creado bajo las reglas del TMEC determinó que las
restricciones del gobierno mexicano al maíz transgénico importado no están
basadas en evidencia científica.
MAIZALL
acogió con satisfacción el informe final del panel.
“Los cultivos
biotecnológicos se han cultivado comercialmente desde 1996 y tienen una
historia de 28 años sin impacto adverso verificado en la salud humana o animal
o en el medio ambiente”, aseguró Bernhard Kiep.
“La
innovación continúa basada en la ciencia es esencial para la seguridad
alimentaria”, agregó.
Indicó que el
uso de biotecnología mejora los rendimientos y conserva la calidad y
biodiversidad del suelo y el medio, lo que facilita evitar la labranza del
suelo, lo que resulta en menos pasadas de campo, aplicaciones de pesticidas y
operaciones con maquinaria.
Dijo que en
más de 70 países cada evento de cultivo maíz genéticamente modificado se evalúa
para su cultivo o importación y uso en alimentos.
Señaló que
científicos independientes son parte de un proceso riguroso para garantizar que
todas las aprobaciones garanticen la seguridad ambiental y alimentaria.