Inicio esta coluna comentando a Usted; Nuestro País tendrá que ser muy cauteloso en los momentos de enfrentarse al Presidente electo de Estados Unidos de Norteamérica el perverso, DONALD TRUMP, ya que se pronuncia a los cuatro vientos que llegando a sentarse en la silla presidencial en el próximo mes de enero del 2025, la primera de sus acciones será firmar una orden ejecutiva para imponer y cobrar un arancel del 25% de impuestos sobre todos los productos que ingresen al territorio Estadounidense provenientes desde México, y Canadá, situación que podría en desventaja al comercio de ambos Países por el cumulo de exportaciones que dirigen hacia los Estados Unidos con el presente T-MEC-Tratado-México-Estados Unidos y Canadá.

En este sentido: Las expresiones de DONALD TRUMP, inquietan, molestan y duelen a todos los mexicanos y canadienses, ya que en una forma despectiva aduce “SUS RIDICULAS FRONTERAS ABIERTAS”, amenazando el cabrón de TRUMP, que los aranceles los mantendrá implantados hasta cuando los países México y Canadá tomen acciones más drásticas y sofisticadas contra el tráfico ilícito de drogas a la unión americana específicamente la droga conocida con fentanilo, además restringir cerrando las fronteras con el fin de ahuyentar a todos los migrantes que cruzan ilegalmente. Según el pinchi antimexicano DONALD TRUMP de 78 años de edad, odioso Republicano tiene en mente que tanto México como Canadá, cuentan y tienen capacidad para resolver fácilmente estos problemas que llevan latente desde muchos años atrás, también dice el enfermizo y demente de DONALD TRUMP, “Exigimos que utilicen este poder y hasta que lo hagan, ¡es hora de que estos países paguen un precio muy alto!, Usted y yo nos preguntamos” ¿Qué se está creyendo este misógeno y despreciado magnate, por su retórica anti migratoria?

Bajo este contexto: No se debe perder la iniciativa en la relación con Estados Unidos, ya que es prioritaria para México; Restañar las heridas y la frialdad que existen ahora, tienen que, tomarse en cuenta para replantear una nueva agenda binacional- y, de hecho- trinacional con Canadá, una agenda realista y pragmática. Porque México y Estados Unidos saben que tarde o temprano deberán llegar a un acuerdo migratorio y no solo por voluntad política o por razones de buena vecindad, sino por factores económicos muy concretos y muy prácticos.

Las estimaciones actualmente indican que, para el año 2050, podría haber en Estados Unidos entre 400 y 550 millones de habitantes y que el tamaño de su economía superaría, en mas del doble, a la de Europa. Una economía de esa magnitud no solo seguirá siendo un poderosísimo imán y el mayor mercado de consumidores en el mundo, sino seguirá evidentemente una creciente mano de obra para satisfacer la demanda del aparato productivo. Ante tal perspectiva, regularizar la situación de una parte de los indocumentados actuales y normalizar un flujo futuro, es no solo una opción viable mas bien necesaria para la economía de nuestros países. En este sentido, se requiere impulsar un nuevo acuerdo bilateral permanente que regularice la situación migratoria de los indocumentados en Estados Unidos y facilite el transito de los trabajadores mexicanos y el estricto respeto a sus derechos humanos. Así mismo el Gobierno Mexicano debe denunciar oportunamente ante el Gobierno de Estados Unidos y las Cortes Internacionales, las frecuentes violaciones a los Derechos Humanos y laborales de que son objeto los migrantes mexicanos.

Concluyo: DONALD TRUMP es un tipo racista peligroso para México y no entiende que nuestras relaciones están fundadas en un profundo respeto por nuestras nacionalidades, unidos por lenguas e historia, raíces étnicas y tradicionales populares, patrimonios naturales y legados culturales.