Instalación de transmisores para tortugas marinas anidadoras en el Parque Nacional Revillagigedo
La Paz, Baja
California Sur. - Gracias al apoyo de la División de Mamíferos Marinos y
Tortugas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica del
Departamento de Comercio de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en
inglés), un equipo de investigación del Departamento Académico de Ciencia
Animal y Conservación del Hábitat colocó una serie de transmisores satelitales
en las tortugas durante el monitoreo del mes de noviembre en el Parque Nacional
Revillagigedo.
El Parque es
reconocido internacionalmente por su biodiversidad y papel crucial en la
conservación de especies marinas, entre las que se encuentra la tortuga verde
del Pacífico oriental (Chelonia mydas), comúnmente conocida como tortuga negra,
que utiliza las playas de este archipiélago para anidar.
En total son
5 dispositivos que permitirán seguir a las tortugas una vez que abandonen el
sitio, proporcionando información valiosa sobre sus rutas migratorias y las
áreas de alimentación que utilizan.
Dado que
estos animales suelen recorrer largas distancias entre los lugares de anidación
y alimentación, entender estos movimientos es clave para implementar medidas
efectivas de conservación que aborden no sólo la protección en las playas de
anidación, sino también en las zonas críticas donde estas tortugas se alimentan
y desarrollan.
Este proyecto
forma parte de las acciones del grupo Health Assessments in Sea Turtles from
BCS (HASTBCS), liderado por el Dr. Eduardo Reséndiz, profesor-investigador del
Departamento Académico de Ciencia Animal y Conservación del Hábitat de la
UABCS, el cual, durante las dos últimas temporadas de anidación (2022 y 2023),
ha estado llevando a cabo un monitoreo de salud continuo de las tortugas
durante los picos de anidación, en colaboración con el Parque Nacional
Revillagigedo y la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas.
Bajo el
nombre de “Condición de las tortugas marinas anidadoras en el Parque Nacional
Revillagigedo”, este trabajo ha permitido recopilar datos clave sobre la
biología reproductiva de las tortugas negras que anidan en el Parque. Además,
el monitoreo de salud, que incluye evaluaciones hematológicas y de amenazas
infecciosas, ofrece una visión detallada de las condiciones sanitarias de las
hembras anidadoras, esenciales para identificar posibles amenazas y diseñar
estrategias de conservación más efectivas, que protejan tanto la salud de las
tortugas como sus hábitats de anidación.
De acuerdo
con el Dr. Eduardo Reséndiz, este tipo de iniciativas son cruciales para
asegurar el futuro de las tortugas marinas en la región, por lo que el trabajo
colaborativo entre instituciones nacionales e internacionales, como lo
demuestra este proyecto, no sólo ayuda a la conservación de la tortuga negra,
sino que también fortalece la capacidad de respuesta ante los desafíos que
enfrentan estos animales debido a las crecientes presiones ambientales.
Refirió que,
en conjunto, estas acciones representan un paso importante hacia la
conservación de la tortuga negra en el Pacífico oriental, puntualizando que
cada temporada de anidación ofrece una oportunidad para mejorar la comprensión
sobre esta especie, y el uso de tecnologías avanzadas como los transmisores
satelitales que están transformando la forma en que los científicos pueden
estudiar y proteger a estas especies.