En abril de 2021, en una lona se exhibía una gran fotografía de Rubén Muñoz Álvarez. Y ahí mismo, Rubén estaba rodeado de 8 fotografías más pequeñas.

En ese entonces, este polémico personaje fungía como alcalde paceño.

Pero aclaro, no se trataba de una publicidad política en su favor, ni mucho menos para resaltar su trabajo como tal.

De ninguna manera.

Y estoy cierto de lo que escribo, porque en esa lona se leía claramente un texto que denotaba descrédito, o era más bien denigrante, sino es que ofensivo.

Pues decía: “Estos son los traidores del pueblo”.

Ya enseguida, decía el por qué: “Por la autorización ilegal de Punta Norte”.

Y por último agregaba una muy clara sentencia: “Ante sus acciones, ni perdón ni olvido”.

La lona, había sido colocada justamente en los patios del palacio municipal de La Paz, de tal manera que no pasaba desapercibida ni por contribuyentes, ni mucho menos por funcionarios ni empleados municipales.

En las 8 fotos más pequeñas, exhibían a igual número de regidoras y regidores, que supongo, son los que participaron en esos presuntos actos de corrupción.

Lo cierto es que han pasado varios días y muchos meses y estos hechos que presuntamente se consideran un delito, colocan en el beneficio de la duda a la justicia.

Luego entonces, la mentira, la impunidad, la sobreprotección, el amiguismo, el compadrazgo y sepa Dios cuántas expresiones más nos hacen pensar que están allí para brindar protección a algunos cuantos, muy a pesar de que se hable de añejas denuncias previas.

Es pues, el caso concreto de la Fiscalía Anticorrupción de Baja California Sur, que, desde el 10 de noviembre de 2023, confirmó su solicitud para un Procedimiento de Declaración de Procedencia ante el Congreso de la Unión. Es decir, de desafuero de Rubén Muñoz.

En pocas palabras de esto hace más de un año. E incluso, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, ya dejó de ser diputado federal.

Recuérdese que la denuncia había sido interpuesta por el Ayuntamiento de La Paz que preside Milena Quiroga Romero.

Esa vez, con la representación oficial, el contralor Municipal del Ayuntamiento de La Paz, Ernesto Alonso Rodríguez Hurtado, dio a conocer que se presentaron las primeras denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, en contra de Rubén y funcionarios del gobierno municipal.

Incluso, con voz enérgica, Rodríguez Hurtado habría sentenciado:

“No nos detendremos hasta lograr la reparación o el resarcimiento de los daños a la Hacienda Pública Municipal y al buen ejercicio del servicio público encomendado. Así como, ante aquellos exservidores públicos que se encuentren sujetos a investigación”.

Es decir, este funcionario ya intuía que cuando fue presidente municipal, Rubén Muñoz incurrió en actos de corrupción por operaciones financieras fraudulentas en detrimento de la hacienda municipal.

Y eso pues, significó también una violación a la ley de responsabilidades de funcionarios públicos.

En pocas palabras tanto el uso indebido de funciones es muy claro, como lo es también el abuso cometido.

En síntesis, lo que desconocemos es si las carpetas de investigación que se integraron desde desde aquel 7 de diciembre del 2021, cuando inició el proceso, siguen su curso.

Pero lo que si sabemos es que Rubén Muñoz ha desestimado la gravedad de las denuncias que se hicieron en su contra.

Como tambien sabemos que el Ayuntamiento de La Paz, que encabeza Milena Quiroga Romero, sigue enfrentando un problema legal que lleva implícito millones de pesos.

Y la pregunta obligada queda en el aire: ¿hasta cuándo...?

Cuestión de tiempo.