• Un plan llevado al Senado incluye un programa de empleo temporal y psicólogos, créditos para micro, pequeñas y medianas, y cámara y botones de seguridad.
Ciudad de
México.- Un grupo de empresarios de Sinaloa pidió 3 mil 270 millones de pesos
para la alimentación de trabajadores, el pago un programa de empleo temporal y
psicólogos, la entrega de créditos para las micro, pequeñas y medianas y la
instalación de cámara y botones de pánico para frenar la crisis económica
provocada por la violencia vivida en Culiacán por la pelea entre Los Chapitos y
La Mayiza.
“La magnitud
de la crisis (por la pelea entre los Chapitos y la Mayiza) exige medidas
adicionales para recuperar la estabilidad económica y garantizar la seguridad
pública”, afirmaron los empresarios, quienes visitaron el Senado para
presentarles el Plan Emergente de Recuperación Económica.
Se respalda
el trabajo del Ejército, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la
República, quienes han desplegado operativos para combatir la violencia en
Sinaloa, reconocieron los directivos de compañías, quienes fueron acompañados
por Martha Reyes, presidenta de la Confederación Patronal de la República
Mexicana (Coparmex) Sinaloa.
El plan tiene
como objetivo contrarrestar la “grave crisis económica” que enfrenta Sinaloa,
producto de la violencia derivada de la pelea entre los dos grupos
criminales.
La delegación
sinaloense, que incluye a empresarios y ciudadanos afectados por
la inseguridad, se reunió con miembros del Senado para exponer la “difícil
situación” que viven las familias y las empresas en la entidad, donde la
violencia provocó una “parálisis de la economía, pérdidas millonarias y un
retroceso social significativo”.
De acuerdo
con el Colegio de Economistas de Sinaloa, el estado ha perdido 18 mil millones
de pesos debido al impacto directo de la violencia en la economía.
Desde hace
casi tres meses, Sinaloa enfrenta un conflicto armado entre bandas rivales, lo
que ha provocado que empresas cierren sus puertas, reduzcan su personal y
operen en horarios limitados debido al temor a la violencia.
La situación
fue reconocida desde el 25 de noviembre por Cristina Isabel Ibarra Armenta,
presidenta de dicho colegio, quien destacó la necesidad de declarar
a Sinaloa en emergencia, debido a la afectación de la violencia en
sectores clave como la inversión, la generación de empleo y la producción
agrícola.
Adicionalmente,
las empresas locales y los comerciantes han sufrido pérdidas
económicas directas e indirectas de al menos 500 millones de pesos diarios
debido a la “parálisis económica”, especialmente en sectores como el comercio
de eventos masivos, como conciertos, festividades y espectáculos.
“La
inseguridad ha obligado a muchas empresas a reducir horarios y
personal, con acuerdos de trabajo de menos días por semana”, explicaron
loso empresarios sinaloenses.
Agregaron que
los despidos no han sido una opción, ya que el paro técnico afecta tanto a los
trabajadores como a los empleadores.
“La violencia
provocó que el estado se ubique en el último lugar de la tabla
de salarios, por debajo de entidades como Chiapas y Guerrero. Según las
estadísticas del IMSS, las empresas de Sinaloa se encuentran con una
severa falta de competitividad, lo que está afectando la calidad de vida
de los sinaloenses”, indicaron.