• Además, la próxima administración se enfrentaría a varios obstáculos, como los 14 países que rechazan a deportados y la saturación de más de 4 millones de casos en las cortes
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Estado de
México. - La segunda administración de Donald Trump gastará más de
241 millones de dólares diarios, tan sólo en movilizar personal en busca de
migrantes, que por ahora son ubicables, pero el esfuerzo de deportar a un
millón de personas en el primer año
—dos mil 739 cada día—implica convertir a cada institución en colaboradora de
agentes de Migración y enfrentar múltiples barreras legales.
Hasta ahora
nadie ha expresado planes concretos en torno a la anunciada “mayor deportación
masiva en la historia” de Estados Unidos, como definió el propio
presidente electo.
El
vicepresidente electo, JD Vance, declaró que se deportará a un millón de
personas el primer año, El nominado jefe de política, Stephen Miller, ha
mencionado que en total serán 11 millones de personas, y el asignado zar
fronterizo, Tom Homan, dijo que la deportación comenzará con los delincuentes
que ya son ubicables.
En cuanto a
pasos específicos que han mencionado miembros del gabinete de Trump, se van a
construir carpas que las autoridades van a usar como centros de detenciones,
con un total de hasta 10 veces la actual capacidad.
También se
sabe que la próxima administración planea terminar con programas que han
permitido a los migrantes —indocumentados y solicitantes de asilo— permanecer
en el país, como los dreamers, los que hoy gozan de libertad condicional
mientras avanzan sus casos de asilo y los que viven en EU bajo el programa de
Estatus de Protección Temporal (ante deportaciones).
El
expresidente que más deporto migrantes fue Barack Obama, con poco más de 400
mil en su administración; le siguió Donald Trump, con 360 mil. Llevar a cabo en
un año una deportación tres veces mayor que la que alcanzó en cuatro años de
gobierno puede verse impactante en cuanto a promesa electoral, pero resulta
irrealista, según un experto.
John Sandweg,
exfuncionario de Migración del gabinete de Obama, explicó que hay dos
atolladeros que tendrá que enfrentar la administración Trump para sus
ambiciosos planes de deportación.
Primero que
nada, las autoridades en verdad tienen que encontrar y detener a los migrantes.
Algunos de los más ubicables son quienes recientemente han solicitado asilo,
porque todavía esperan audiencia en corte y como requisito ante los tribunales
deben presentar su domicilio exacto.
Pero a cada
caso la constitución le otorga el derecho de defenderse ante una corte de
migración. Actualmente, en las cortes hay un retraso general de unos 4 millones
de casos. Los siguientes casos necesitarán esperar por lo menos mil días para
ser presentados y a partir de entonces ingresan al calendario de citas,
audiencias, respuestas y si acaso a final de deportación.
Si los
migrantes son detenidos mientras se aceptan sus casos en tribunales, el
gobierno incurre en gastos de entre 390 y 500 dólares por día por migrante, sin
que se garantice que serán deportados.
Luego, cuando
finalmente algunos sí puedan ser deportados, hay por lo menos 14 países que
rechazan migrantes deportados desde Estados Unidos, son miles de personas que,
de ser enviadas a su país de origen, literalmente se quedan en el aire.
Pero también
hay obstáculos internos. Todavía no empieza la deportación y ya sectores como
la poderosa agroindustria de California, que esta vez llevó a Trump a la
presidencia, y corporaciones de la construcción en Texas, ya han pedido a Trump
que sus sectores queden exentos de deportación de trabajadores, pues podrían
quebrar.
Los
indocumentados suman 10% de la fuerza laboral estadunidense, aportan unos cien
mil millones de dólares en impuestos para fortalecer programas sociales que
ellos mismos no disfrutan debido a su condición migratoria, como seguridad
social, el plan de salud para personas mayores Medicare, ahorro para el retiro
y planes de salud a bajo costo.
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ASEGURAN A MIGRANTES EN TIZAYUCA
Policías
aseguraron a 22 migrantes que permanecían hacinados en tres domicilios de la
localidad de El Carmen, en este municipio.
Dichas
acciones se llevaron a cabo en coordinación con el INM y la Procuraduría
estatal, quienes identificaron en los inmuebles a 12 hombres, siete mujeres y
tres menores de edad de diversas nacionalidades. De acuerdo con la dependencia,
los migrantes originarios de Venezuela, Nicaragua,
El Salvador y
Cuba no pudieron acreditar su estancia legal en el país por lo que fueron
trasladados por las autoridades a la delegación del INM.
Durante las
diligencias fueron identificados dos sujetos de iniciales J. P. L. y M. A. A.
C., quienes aprovecharon de los extranjeros para buscarles alguna actividad y
quedarse una parte de los ingresos.