San José del Cabo, Baja California Sur. El tesorero del municipio de Los Cabos, Rigoberto Arce, aseguró que el nuevo cobro por derecho a saneamiento a los restaurantes no afectará a los visitantes locales, pues se trabajó con el sector restaurantero para consensuar el cobro considerando que no se impacte de forma negativa.

En días anteriores se aprobó por el Congreso de Baja California Sur el incremento del impuesto por Saneamiento, señalando que ahora tres servicios adicionales deberán pagarlo: restaurante con licencia de alcohol, servicio de renta de autos y renta de embarcaciones turísticas. 

Estás disposiciones plasmadas en la Ley de Ingresos serán aplicables a partir del 2025 en consumos superiores a los 500 pesos y se deberá pagar 10% del valor de las UMAs, sobre la cuenta.

Al respecto Arce comentó. “Los Cabos tiene una cantidad de trabajadores muy importante que comen en restaurantes, pero son comidas que no superan los 200 pesos y de dos personas que se sientan a comer son alrededor de los 400 pesos. Todo ese tipo de consumos están medidos y solo van a cobrar a consumos superiores de 500 pesos”

Añadió que el restaurante debe ser el responsable de aplicar este cobro a la cuenta de los consumidores, de lo contrario será el propio negocio quien se encargue de asumir el pago y entregarlo al municipio.

También reitero que se trabajó con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) local para asegurar la buena voluntad del sector, conocer el padrón de negocios de alimentos y medir el consumo promedio.

No obstante, el municipio podría aplicar medidas para corroborar que el negocio está aplicando el cobro y mandando el recurso correspondiente al municipio.

“Tenemos formas de llevar a cabo revisiones administrativas. Todo el mundo sabe que los restaurantes tienen una caja registradora y tienen un ticket final que concentra las cuentas y de ahí tiene que salir el cobro”, dijo el funcionario.

Cabe mencionar que de acuerdo con estimaciones del propio municipio, la recaudación anual podría elevarse hasta en 1000 millones de pesos con el incremento al cobro por derecho a saneamiento y al Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISABI).