Erradicar la violencia contra las mujeres y personas, menores de edad y vulnerables, es definitivamente un enorme reto para las autoridades e instancias públicas de todos los niveles.

No debiera ser solo una postura política de moda, ni una actitud partidista o empática de acuerdo al calendario electoral.

Por el contrrario es necesario que se establezca una nueva cultura ciudadana que haga un estilo de vida donde el respeto de género sea parte de la convivencia cotidiana de los ciudadanos en general.

Que se realice un parlamento para atender esta problemática de las mujeres es parte justamente de estos intentos de llamar la atención y coadyuvar para establecer una nueva cultura que permita en un tiempo relativamente corto, erradicar totalmente las agresiones a las damas y por supuesto a los menores de edad.

Es definitivamente un tema complejo, pues está documentado que existen personas violentadas de todos los sectores sociales, académicos y económicos.

Por ello es necesario además de hacer un diagnóstico adecuado de esta situación en la entidad, aplicar acciones bien concretas.

Obviamente el tema no es menor y definir reglamentos y leyes que protejan a este sector de la sociedad, parece no ser suficiente.

Es posible que este tipo de violencia tenga sus raíces en costumbres y tradiciones que simple y sencillamente ya no deben ser toleradas.

Esperemos que este parlamento de mujeres iniciado en la entidad logre de algún modo frenar esta circunstancia que ya es preocupante en la entidad.

Hay esfuerzos concretos para erradicar esta violencia hacia las mujeres, sin embargo, aún se registran desapariciones forzadas, incluso feminicidios que llaman la atención y preocupan a las autoridades de todos los niveles.

Será necesario que cada quien desde su trinchera cotidiana aporte su grano de arena para frenar esta condición que genera altos niveles de preocupación entre las féminas.

Esperemos que el año cierre en este tema con verdaderos avances.

Ya veremos.