Una de las acciones que seguramente dejarán huella en la memoria colectiva del pueblo de Loreto, es la decisión tomada por la alcaldesa Paz del Alma Ochoa y aprobada por votación unánime del Cabildo loretano, de llamar a cuentas a exfuncionarios de la pasada administración.

Obviamente la intención es no dejar pasar la serie de irregularidades detectadas durante el proceso de entrega-recepción de la administración pasada encabezada por la panista Paola Cota Davis.

Simplemente lo entregado físicamente no coincide con lo que está plasmado en los documentos.

En el análisis efectuado a las actas de entrega de cada una de las áreas de gobierno, se registraron faltantes de inventario, obras no encontradas, irregularidades en los procedimientos administrativos, así como documentación incompleta.

Así que algunos exfuncionarios que pensaban que se irían sin pagar las consecuencias de sus presuntas irregularidades. Tendrán que responder al llamado de las actuales autoridades municipales que están bien determinadas a cumplir con lo ofrecido en campaña y fincar responsabilidades donde se tenga que hacer.

No solo se trata de cumplir solo con lo que la ley señala al respecto, sino también de atender el compromiso político de hacer las cosas de manera diferente, es decir que ahora sí, se trabaje con apego estricto a la normatividad.

La gente de todos los municipios está harta de que las alcaldías anteriores no hayan cumplido cabalmente con su responsabilidad administrativa.

La muestra está en las cuentas públicas municipales del año 2022, donde todos los ayuntamientos y por supuesto Loreto no las aprobaron luego de las revisiones realizadas por la Auditoría Superior del Estado.

La nueva autoridad municipal no se puede dar el lujo de correr el riesgo de caer en violaciones a ley por omisión.

Se requiere deslindar responsabilidades y que la población loretana sepa hasta donde se violó la ley en caso de que así haya sido y que los responsables paguen por ello.

Algo similar se pretende hacer en el municipio de Los Cabos donde el alcalde Christian Agúndez, ha denunciado públicamente que en efecto la pasada administración cabeña que encabezó Oscar

Leggs, “se sirvieron con la cuchara grande” y por supuesto el exalcalde, así como excolaboradores y excolaboradoras tendrán que responder ante la ley.

Ya veremos qué sucede en el municipio de Loreto donde está claro que Paz del Alma Ochoa, así como el alcalde de Los Cabos Christian Agúndez, están determinados a pedir a las autoridades correspondientes que quien haya cometido irregularidades responda ante la ley y la ciudadanía.

Ya veremos que sucede para antes de que concluya el presente año.

Ya veremos.