Para este domingo 10 de noviembre se espera la renovación de la dirigencia estatal y nacional del PAN luego de que se cumplió ya el tiempo estatutario de la actual presidenta diputada Lupita Saldaña Cisneros quien entregará un partido completamente avasallado por los organismos que integran la llamada 4T.

Pero para Acción Nacional en la entidad, más allá de la lucha contra la oposición partidista externa, tendrán primero que superar la fuerte sensación que existe entre su militancia de la muy clara y evidentes intenciones de Lupita Saldaña de perpetuarse de alguna manera tras el poder de la nueva dirigencia estatal para construir, ya desde ahora la posibilidad de su candidatura a la gubernatura en el 2027.

La desesperación en ese sentid de Lupita Saldaña, es evidente.

Le urge que sea precisamente el exdiputado local y ex diputado federal, así como ex candidato a la alcaldía de La Paz, Rigoberto Mares Aguilar, logre la victoria en esta consulta que se hará este domingo 10 de noviembre a la militancia blanquiazul. Si lo logra sería su segundo periodo como dirigente estatal.

Perder la elección de este domingo, representaría al mismo tiempo, poner ya desde ahora prácticamente fuera del juego sucesorio a una dirigente como Saldaña Cisneros que entregó pésimas cuentas en la pasada elección donde incluso el bastión panista que fue por muchos años la alcaldía de Loreto se perdió.

Los pésimos manejos de esa alcaldía loretana, hoy encabezada por la morenista Paz del Alma Ochoa, dejó claro justamente la forma equivocada de manejar al panismo local.

Vale decir que entre los principales aspirantes a la nueva presidencia panista además de Rigoberto Mares, está también Jesús Nieto que representa precisamente la vieja guardia del panismo.

Ya veremos qué sucede este próximo fin de semana.