Ahora que el Congreso del Estado calificó las cuentas públicas de diversas instancias de gobierno, luego de las auditorías respectivas, vale la pena reflexionar sobre, la necesidad que existe de que se hagan ajustes a nivel de las áreas encargadas justamente de ejercer con claridad, transparencia y alta responsabilidad social los recursos públicos.

Como ya se sabe los cinco ayuntamientos que conforman la entidad, no aprobaron las cuentas públicas del año 2022, revisadas por la Auditoría Superior del Estado, así como diversos organismos estatales y municipales, aunque hay que señalar que las cuentas públicas de ese año del Gobierno del Estado y del Congreso Estatal, obtuvieron una calificación positiva.

Sin embargo, trascendió también que se hicieron diversas observaciones que tendrán que subsanarse en el futuro.

El enorme reto de las autoridades de todos los niveles es actuar conforme a lo ofrecido en su momento en los discursos de proselitismo electoral.

La sociedad ya no soporta a la vieja forma de hacer política en donde se decía una cosa y se hacía otra.

Ahora tiene que haber congruencia y esa congruencia se tiene que evidenciar en acciones concretas como es el caso de las autoridades actuales.

Por ello vale decir que los funcionarios de ahora, que impactarán en los resultados del futuro mediato, tendrán que mejorar la manera de hacer su trabajo.

Para el proceso del 2027, estos temas seguramente pueden tener un peso específico que determinará las decisiones que se tomen.

Sobre todo el sentir de una población que espera que la administración pública a de todos los niveles, mejore.

Es evidente que algunos de los actores políticos de hoy pretenderán figurar en las decisiones políticas del futuro.

Por ello ya desde ahora tendrán que abonar a la buena imagen que será de suma importancia para la participación política futura.

El Congreso del Estado, por ejemplo, aprobó las cuentas públicas del gobierno estatal y del propio poder legislativo, pero hay desde luego detalles que se tendrán que atender y subsanar a la brevedad sobre todo en el Congreso, pues mucho de lo observado, es producto del rezago administrativo de la anterior legislatura.

Para fortuna de los ciudadanos en estas instancias, las cuentas salieron mejor que en los ayuntamientos, pero a pesar de ello, se tendrán que afinar los procesos para la aplicación de los recursos públicos.

Hacerlo ahora evitará fuertes dolores de cabeza en el futuro.

¿No le parece así amable lector?