Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted: En la historia de todos los tiempos y de nuestros
pueblos; en la vida guerrera, política, religiosa y comercial en todos los
países, se pone de manifiesto que es la canalización del pensamiento a la que
el hombre debe su evolución y progreso. En este sentido, los deberes del
individuo ante la sociedad, la concepción de los ideales y las normas que rigen
las relaciones humanas, no son sino el producto de la orientación del
pensamiento.
Bajo este
contexto: Las actitudes correctas que llevan al hombre a concebir ideas
elevadas, buenas y potentes, así como las incorrectas, que engendran guerras
monstruosas y conflictos sociales que hacen violentar a los vecinos y se
ataquen entre sí, y arman al hijo contra el padre, son también el resultado del
modo de pensar. A un modo de pensar erróneo se debe, el que hayan existido el
martirologio cristiano auspiciado por los cesáreos romanos y los tiempos de la
inquisición con sus víctimas violentas; los sacrificios humanos y las torturas;
así como todos los demás crímenes motivados por la ambición y todas las formas
de violencia que han engendrado la ignorancia y la hipocresía.
Continuando
con el mismo tema: quien considere que una obra o un pensamiento negativo no le
perjudicara porque lo vio, se engaña así mismo. Los actos egoístas y violentos
solo pueden producir como resultado una mayor violencia severa y extrema. En
suma: La violencia consiste en aplicar acciones contra el modo natural de
proceder para vencer la resistencia; y puede comprender desde entrar en una
casa contra la voluntad o sin el consentimiento de su dueño, agredir
violentamente a alguien para despojarlo de lo propio o de aquello a lo que
tienen derecho, amedrentar o lesionar para que el propietario haga lo que
desea, hasta dar interpretación o sentido brusco o inarmoniosos a lo que dice o
se escribe.
Por ello:
violento, en consecuencia, es todo aquello que esta fuera de su estado natural,
situación o modo; violento es quien obra con ímpetu y fuerza criminal, y dícese
de lo que se hace contra la voluntad, por el gran temor a recibir un daño o
perjuicio. La violencia es un instinto animal, carente de control reflexivo que
revela debilidad mental, y en contra de ella se rebelan todas las religiones,
los códigos penales, la moral y las buenas costumbres, en todas las naciones y
en todos los pueblos. Ahora bien; Actualmente nuestro régimen político condena
drásticamente la violencia general, y a ella se refiere la Constitución al
proteger mediante las garantías individuales a todo aquel que se encuentre en
territorio nacional, otorgándole su libertad y la protección de las leyes, así
como prohibir la esclavitud.
Concluyo:
frente a los abusos que engendra la violencia se establecieron los derechos del
hombre, “La violencia no es mas que un delito y la condena no solo las leyes,
sino la correcta canalización del pensamiento”