Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted: Actualmente el proceso de modernización tiene
necesariamente que estimular la participación social en las grandes líneas de
transformación y cambio que hoy configura el México moderno y plural que
estamos todos construyendo. Como nación los sistemas de gobierno, tanto
federal, estatal y municipal, deben ir de la cohesión a la corresponsabilidad
de la discrecionalidad a la norma de aplicación universal, y de la imposición a
la participación social.
En este
sentido las demandas sociales aumentan junto con la transformación en la
estructura productiva y comercial, y con una mayor demanda de participación
social, se han unido nuevos tiempos de competencia política que han demandado
capacidad de conciliación, así como la adopción de medidas que dejan atrás
fórmulas rígidas e inmutables. Hoy la reforma del Estado se expresa en un
gobierno con políticas públicas eficientes, comprometidas que suman la
participación y organización social para el bienestar de todas las mexicanas y
los mexicanos. La presente transformación conducida por nuestra presidenta de
la República Mexicana DRA. CLAUDIA SHINMBAUM PARDO, ha dado lugar a una mayor
participación social de los distintos actores que intervienen en la vida nacional
y primordialmente sobre la solución de los múltiples retos que plantea nuestro
desarrollo.
Bajo este
contexto: La sociedad mexicana tiene actualmente una mayor participación en las
decisiones y en las políticas públicas, logrando con ello, la legitima
concurrencia de los diversos intereses. Porque la participación de todos es
fundamental, todos los esfuerzos y todas las voluntades cuentan, por eso nadie
debe temer a la participación social, por el contrario, marginar la
participación social si puede significar un verdadero problema en estos
momentos por el que atraviesa nuestra nación.
Ahora bien;
la política social nueva que la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM está impulsando no
podría haber sido concebida ajena al barrio, a la familia, al municipio, a las
regiones, a los estados y esta se expresa de manera mucho más viva y eficiente,
más intensa a través de la participación social democrática que los mexicanos
están construyendo en todas y cada una de las regiones de nuestro País. Hoy los
programas sociales avanzan por las diferentes comunidades de nuestra república
mexicana, por eso es preciso apoyar la transformación productiva de las
entidades, fortalecer la participación social en las grandes tareas públicas y
superar, ante todo rezagos, limitaciones, marginación y atraso, que excluyen a
diversos grupos de los beneficios del progreso regional que se vive en nuestro
México.
Concluyo: El
gobierno Federal, a los municipios tiene que devolverles el vigor transfiriendo
recursos y atribuciones al ámbito municipal, combinando algo que es
fundamental; La mayor participación social, democrática de los ciudadanos y del
nivel municipal.