• Madurez política de los sudcalifornianos ante cincuentenario de Baja California Sur como Entidad Federativa. • Civilidad política de sudcalifornianos ha dado su voto históricamente a todas las corrientes políticas • Que las diferencias y antagonismo sirvan para avanzar y no para lo contrario.
Baja
California Sur llega a su primer cincuentenario como estado libre y soberano y
por supuesto hay mucho que celebrar, no solo por esta condición de libertad
política que desde entonces se experimenta, sino porque además está claro que a
lo largo de estos años el ciudadano sudcaliforniano aprendió a votar y a exigir
mediante ese sufragio que sus condiciones de vida mejoren constantemente.
Realmente
resulta llamativo que la entidad tenga una amplia participación política de
todos sus sectores sin que las diferencias naturales lleguen al punto del
desborde social y de las agresiones de todo tipo tal como sucede en otras
entidades el país.
El
sudcaliforniano ha aprendido a actuar con civilidad política y eso es algo que
propios y extraños valoran y reconocen porque justamente a lo largo de su
historia han gobernado prácticamente todas las corrientes políticas.
Desde el
inicio de Baja California Sur como entidad federativa, los primeros gobiernos
estatales fueron emanados del PRI y sus principales aliados.
Ese organismo
político no solo ganaba la gubernatura sino además las alcaldías y diputaciones
locales y federales y por supuesto las senadurías.
Pero esa
hegemonía acabó con la elección de febrero de1999, luego del sexenio del
priista Guillermo Mercado que gobernó desde 1993 hasta abril de 1999 cuando
tomó protesta la coalición conformada por el PRD y el PT que lograron la
victoria electoral encabezados por el ahora subsecretario de estado, Leonel
Cota Montaño.
Esta
coalición se mantuvo en el poder un sexenio más, del 2005 al 2011 con el
petista Narciso Agúndez Montaño a la cabeza como gobernador y quien perdió la
elección con la propuesta del PAN encabezada por el priista y ex perredista
Marcos Covarrubias quien solo gobernó por cuatro años con el fin de homologar
las elecciones estatales con las federales para luego el partido azul repetir
la victoria electoral en el 2015 con Carlos Mendoza Davis.
Del 2015 al
2021 el blanquiazul gobernó y perdió contra la propuesta de Morena y sus
aliados principalmente el PT, encabezados por el hoy gobernador Víctor Castro
Cosío que además de ganar la gubernatura propició la victoria en la mayoría de
las diputaciones locales y federales, así como senadurías y tres de las cinco
alcaldías que conforman la entidad.
Esa
preferencia electoral morenista de los sudcalifornianos, fue ratificada en la
pasada elección de junio de este año con la victoria electoral de la
presidencia del país, todas las diputaciones locales y federales, senadurías y
cuatro de las cinco alcaldías entre ellas la de Loreto donde gobernó el PAN por
muchos años y Morena nunca había gobernado.
Así que a
cincuenta años de vida política libre y soberna la media península tiene mucho
que celebrar sobre todo porque está claro que su ciudadanía es muy sensible a
las acciones de gobierno y reacciona a través de su voto.
En su primer
cincuentenario de formar parte del pacto federal, los sudcalifornianos han demostrado
históricamente que sí confían en su voto y que está claro que han sabido hacer
valer su condición de ciudadanos libres de votar por quien mejor le parezca.
A medio siglo
de la vida políticamente libre de Baja California Sur que se cumplen este
martes 08 de octubre es evidente que la población confía en sus instituciones
públicas para mediante ellas lograr mejores condiciones de vida en todos los
sentidos.
Por supuesto
que aún hay mucho por hacer, pero vale la pena celebrar y hacer votos para que
efectivamente la civilidad política se mantenga en futuros procesos electorales
y políticos independientemente de las diferencias que se puedan presentar.
Que los
antagonismos se mantengan en el marco de la ley y le sirvan a la entidad para
creer y avanzar y no para todo lo contrario.
Que así sea