Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted: Actualmente el combate frontal contra el
narcotráfico es un asunto prioritario de cooperación internacional entre todos
los países del mundo, en virtud de que la cadena delictiva del tráfico de
estupefacientes rebasa límites geográficos y fronteras. En este sentido, la
producción, el tráfico ilícito y el uso de estupefacientes es en algunos de
nuestros países un problema de seguridad social. Su combate es para los
mexicanos razón de estado, porque amenaza la estabilidad de nuestras
instituciones y afecta la salud de los jóvenes ya que penetra en todos los
estratos sociales.
Hoy nuestros
gobiernos tanto federal, estatal y municipal, están combatiendo con eficiencia
el narcotráfico y sus acciones las llevan a cabo en contra de la drogadicción,
de la delincuencia, del robo y la extorsión. Ya que es la única manera para que
nuestras familias puedan vivir en paz, en armonía y que nuestros hijos puedan
disfrutar de las ventajas de la vida comunitaria. Las instancias
gubernamentales condenan la violencia y la inseguridad, haciendo valer el
Estado de Derecho, y también se preocupan por construir condiciones sociales
adecuadas para que todos los mexicanos dispongan de mejores niveles de vida y
alternativas de empleo para satisfacer sus necesidades y expectativas.
Bajo este
contexto; pocos asuntos afectaran a la población de manera tan directa como la
inseguridad pública y la inseguridad jurídica, fuente de agravios individuales
y de tragedias familiares. Todos los días se escucha una profunda irritación
ante el maltrato, la prepotencia, los estorbos burocráticos, y sobre todo ante
la inadmisible frustración, y la impunidad. Por eso, el propósito fundamental
de la reforma al Poder Judicial es mejor substancialmente la procuración de
justicia y la defensa de los Derechos Humanos.
Hoy pueblo y
gobierno trabajan juntos para transformar las estructuras de gobierno con el
objetivo que la autoridad, la impartición y la procuración de justicia sean a
la altura de las exigencias de la ciudadanía y de nuestro país, ya que la
administración, impartición y la procuración de justicia es algo que se ha
constituido en un clamor de los mexicanos. A todas las mexicanas y los
mexicanos, por supuesto que nos indignan profundamente las expresiones de una
ineficaz procuración e impartición de justicia; nos indignan los abusos por
parte de quienes tienen el deber de proteger al ciudadano y no de
atemorizarlos; de quienes tienen la responsabilidad de hacer valer las
garantías individuales y los derechos humanos y no de atropellos. En este
sentido; bienvenida la reforma al Poder Judicial, que será una nueva etapa con
una impartición de justicia que rompa con las viejas estructuras de la
opresión, y de esta manera, asegurar el respeto y confianza de todos los
mexicanos.
Concluyo; En
la impartición o en la deficiente impartición y procuración de justicia es
donde se encuentra la fuente de agravios personales y tragedias familiares de
mayor envergadura y que mayormente lastiman a la sociedad mexicana. Comparto
reformar el Poder Judicial porque significa hacer del sistema de impartición de
justicia una instancia independiente.