• Ken Salazar afirmó que la relación entre México y Estados Unidos “va por muy buen camino”, que no se ha detenido y que “nunca” se va a pausar.
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Estado de
México. - El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó
que la relación entre México y Estados Unidos “va por muy buen
camino”, que no se ha detenido y que “nunca” se va a pausar.
Asimismo,
destacó que se ha reunido en al menos tres ocasiones con la
presidenta Claudia Sheinbaum y en múltiples ocasiones con el
canciller Juan Ramón de la Fuente, con quien ha tratado temas como seguridad,
energía, cambio climático y en la integración de ambas economías.
“El liderazgo
de la presidenta Sheinbaum y su equipo, esa relación se baja en parte en la
relación que tengo con ella y su gobierno el intercambio que hemos tenido con
la presidenta comienza cuando ella fue jefa de gobierno con muchos temas y es
donde la conocí.
“Me parece
que vamos en muy buen camino. Tengo muchísimo optimismo la relación entre
México y Estados Unidos nunca se va a pausar”, dijo Ken Salazar.
Respecto a la
sentencia de más de 38 años de cárcel para el exsecretario de Seguridad
Pública, Genaro García Luna, por vínculos con el narcotráfico, dijo que
significó un paso para combatir la corrupción, en lo cual seguirá colaborando
el gobierno de Estados Unidos con la presidenta Sheinbaum.
Por otra
parte, el embajador de Estados Unidos confirmó que solicitó la extradición de
Miguel Ángel Treviño Morales, conocido como el o Z-40.
La víspera, a
través de una carta, el Z-40 de una carta dirigida a la presidenta Claudia
Sheinbaum, negó ser el líder de Los Zetas conocido como Z40 y advirtió que
su extradición a Estados Unidos sería un “error histórico”.
En respuesta,
el embajador Ken Salazar destacó la importancia de que Treviño y su hermano
Omar (Z42) “rindan cuentas” por su tarea en el crimen organizado.
El
Departamento de Justicia estadounidense presentó una acusación formal que
imputa a los hermanos siete delitos, incluyendo tráfico de drogas, asesinato y
lavado de dinero. La acusación señala que controlaron el cartel desde la cárcel
tras la muerte de su fundador en 2012. Si son declarados culpables, podrían
enfrentar cadena perpetua.