•Fernando Valenzuela, el lanzador de origen mexicano que llevó a los Dodgers a ganar la Serie Mundial y amplió enormemente la base de seguidores latinos de la MLB, ha fallecido.
Ciudad de México.- Su viaje desde un pequeño pueblo de México hasta el éxito en las Grandes Ligas inspiró a generaciones de aficionados y provocó un cambio radical en la demografía de la afición de los Dodgers.
Sus movimientos de lanzamiento poco ortodoxos, su físico inconfundible y su aura aparentemente misteriosa dejaron una huella indeleble en personas de todas las profesiones y condiciones sociales, ya fuera en la comunidad latina de Los Ángeles, que se enfrentaba al desplazamiento creado cuando los Dodgers construyeron su estadio, en los inmigrantes mexicanos y sus familias o en los artistas inspirados por su magia en el montículo.
La leyenda de los Dodgers, Fernando Valenzuela, falleció a los 63 años. Le sobreviven su esposa, Linda, sus cuatro hijos y su extensa familia.
Significó tanto para tantos, un legado que perduró durante tanto tiempo y con tanta fuerza que los Dodgers retiraron su número de camiseta en 2023 a pesar de una regla de larga data que el equipo sólo lo hizo para aquellos que estaban en el Salón de la Fama del Béisbol.
Fue un broche de oro apropiado para una vida pública en el béisbol que tuvo un comienzo sin precedentes, un tramo sorprendente y conmovedor en 1981 que se conoció para siempre como “Fernandomanía”.
Y aunque el zurdo nunca volvió a alcanzar esas alturas en su carrera como jugador, Valenzuela siguió siendo un héroe querido y enigmático que nunca estuvo lejos de los corazones de los aficionados, como lo demuestra la preponderancia de las camisetas con el número 34 de los Dodgers en las gradas y las ovaciones que recibía en los partidos en casa cuando aparecía en el marcador mientras trabajaba en los partidos del Dodger Stadium como parte del equipo de retransmisión en español del equipo.