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Hoy es jueves, 21 de noviembre de 2024

En privado

• Especulaciones.


 

 

No me cabe la menor duda que en lo que se refiere al argot político sudcaliforniano, conjuntamente con los aspirantes, dentro de tres años, Víctor Manuel Castro Cosío, se las puede ver un tanto negras.

 

Y al menos por esa ocasión, es decir para aquellos tiempos venideros, muy seguramente el gobernador tendrá que dejar que las cosas, en lo que se refiere a la política local, rueden por sí solas.

Dicho de otra manera, que caigan por su propio peso.

 

Trataré de explicarme.

 

A estas alturas, aún cuando se antoja muy temprano para conjeturar, los analistas políticos ya han observado que la carta fuerte para la siguiente gubernatura de Baja california Sur, al menos de acuerdo a la visión de la hoy presidenta Caludia Sheimabum Pardo, es Milena Quiroga Romero.

 

Y esto, según se observa, es por tres razones fundamentales:

La primera razón, porque Milena Quiroga Romero, desde siempre le apostó todo a Claudia Sheimbaum Pardo.

 

La segunda razón, que esta dama sudcaliforniana dispone de curriculum vitae suficiente como para contender.

 

Y la tercera, simplemente por ser mujer.

 

Este último elemento, es muy importante también.

 

Más todavía si tomamos en cuenta la expresión en boga de la hoy presidenta de la república, de que es tiempo de las mujeres.

 

Sin embargo, se da el caso que esos mismos analistas políticos, se ven obligados a voltear su mirada para ver también o otros pretensos, como es el caso concreto de Homero Davis Castro, cuyo curricular así mimo tiene bastante peso.

 

Eso por un lado.

 

Por el otro, es que las aspiraciones tanto de Milena Quiroga Romero, como de Homero Davis Castro, son las mismas y por ende, el respaldo de Víctor Manuel Castro Cosío, justamente es el mismo para ambos.

 

Aunque claro, debo dejar en claro que existe una marcada diferencia.

 

Y es que para ese entonces a Homero Davis le quedarán tres años para terminar la chamba allá en el senado de la república, mientras que Milena Quiroa, pues una vez dejando la alcaldía paceña, se quedará sin chamba.

 

Ahora bien, si para aquellas fechas futuristas hablamos de espacios vacíos, o personajes sin chamba, sacaremos en conclusión que estarán presentes para lo que se ofrezca, tanto Saúl González Núñez, como Manuel Cota Cárdenas.

 

El primero, que como ya lo sabemos, ha sido cobijado e impulsado fuertemente por Víctor Castro Cosío, a grado tal de convertirlo en flamante Secretario General de Gobierno, cargo que hasta ahora ostenta.

 

Mientras que el segundo, dejará esa diputación federal que ganó con gran ventaja y gracias al apoyo de tanta gente.

 

Y si hago referencia a estos dos personajes actualizados en el argot politico, es porque se da el caso de que ambos, desde hace tiempo emiten largos suspiros por la presidencia municipal de La Paz.

Pero obviamente en el tema político a futuro, aunado a las especulaciones que hacemos, aun vamos más allá.

 

Entonces aquí se vale preguntar:

 

¿Qué va a pasar con los Agúndez...?

 

Así es.

 

Porque como bien sabemos, existen dos jóvenes con ese apellido que desde hace tiempo vienen empujando muy fuerte en el quehacer político sudcaliforniano, y por consecuencia lógica también, van a querer también posiciones importantes.

 

Pero bueno, esa pregunta, al menos por el momento, la dejo en el aire.

 

Lo cierto, y lo mayormente importante para Víctor Manuel castro Cosío, --sin temor a equivocarme-- es que él ya llegó al máximo escalón estatal, politicamente hablando.

 

Además de que sabrá y estará seguro de que para aquel entonces ya habrá cumplido con su papel como gobernante.

 

Luego entonces, Víctor Castro Cosío, ya se podrá ir tranquilo a descansar sin importar que deje la víbora chillando.

 

Y hasta bien podría darse el lujo de expresar aquella vieja sentencia que mi madre decía, “el que venga atrás que arree”.

 

E incluso estaría en posibilidades de dejar que allá entre ellos y ellas se sacrifiquen, hagan pactos, o bien que se agarren al chongo.

 

En fin, en mi entrega de hoy quise hacer solo especulaciones políticas.

 

Por tanto, lo que realmente ocurra, ya lo veremos dentro de tres años.

 

Cuestión de tiempo.