• Alrededor de 40 millones de mexicanos padecen dolor crónico, lo cual afecta en mayor medida a las mujeres.
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Estado de
México. - Alrededor de 40 millones de mexicanos padecen dolor crónico, lo cual
afecta en mayor medida a las mujeres, de acuerdo a datos del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sumado a lo
anterior, la Asociación Internacional del Estudio del Dolor (IASP por sus
siglas en inglés), detalló que la prevalencia del dolor crónico en
mujeres es del 45 % y en hombres es del 31 %.
“Lo que
significa que las mujeres, si bien tienden a vivir más que los hombres, vivirán
con esa molestia durante un periodo de tiempo más prolongado”.
La IASP
expuso que el dolor se refiere a una sensación desagradable asociada con
un daño real o potencial en los tejidos. Está presente en todas las edades
y se ve influenciado por factores biológicos, psicológicos, sociales y
ambientales.
Por su
duración, se clasifica en agudo o crónico. El agudo aparece de manera
repentina, generalmente como resultado de una lesión, enfermedad o después del
ejercicio, mientras que el crónico persiste por más de tres meses.
Por lo
anterior, en el marco del Día Mundial del Dolor, Sandra Gaspar Carrillo, vocera
de PiSA Farmacéutica, hizo un llamado sobre la importancia de manejar
adecuadamente el alivio del dolor muscular a través de la rehabilitación.
“La
rehabilitación ayuda a aliviar la molestia y también permite a las personas
recuperar su independencia y participar activamente en sus actividades
cotidianas”.
La
especialista agregó que una de las manifestaciones más comunes del dolor
se presenta a través de los músculos, involucrando también ligamentos, tendones
y otros tejidos conectivos.
Indicó que
este tipo de malestar, conocido como mialgia, puede ser el resultado de
múltiples factores, siendo los más frecuentes la tensión muscular, la
sobrecarga física o alguna lesión derivada del ejercicio o de un trabajo físico
exigente.
“El dolor
muscular es una de las señales más evidentes de que algo no está bien en
nuestro cuerpo. Ignorarlo o no tratarlo adecuadamente puede llevar a
complicaciones más graves y a un deterioro en la calidad de vida”, enfatizó
Sandra Gaspar Carrillo.