• Fue el diputado Rafael Silva Leal quien se pronunció para que en el ejercicio fiscal del 2025, se destine mayor presupuesto al SEDIF para contratar a 18 personas cuidadoras para la debida atención de niñas, niños y adolescentes de Casa Cuna - Casa Hogar.
La Paz, Baja
California Sur. - El diputado Rafael Silva Leal, se pronunció para que se le
solicite al Gobierno del Estado que en el Presupuesto de Egresos para el
Ejercicio Fiscal del año 2025, se destine un mayor presupuesto para el Sistema
Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia en Baja California Sur (SEDIF
BCS), específicamente para la Casa Cuna - Casa Hogar; del mismo modo, para que
en 2025 sean contratados específicamente 18 personas cuidadoras más, para la
atención especializada a niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales
de psiquiatría, discapacidades, síndrome de Down y otras.
En
consecuencia, el legislador puntualizó que dado el aumento de niñas, niños y
adolescentes en la Casa Cuna- Casa Hogar del SEDIF BCS, de los cuales el 78.75%
de la población mencionada se encuentra en situación de desinstitucionalización
(el mayor tiempo de medida de protección durante la situación jurídica), y toda
vez que, al día de hoy se cuentan con 52 cuidadores, “es necesario por
normatividad contar con, por lo menos 90 cuidadores, proporcional al número de
población en resguardo actual, requiriéndose 18 cuidadores más para la atención
especializada”, afirmó.
Añadió que,
lo anterior atenderá también a lo que estipula la Ley General de los Derechos
de Niñas, Niños y Adolescentes, en su artículo 110, donde establece que: “…se
debe de contar con por lo menos, una persona de atención por cada cuatro niños
o niñas menores de un año, y una persona de atención por cada ocho mayores de
esa edad”.
El legislador
precisó que, lo expuesto deriva de que el 50% de la población atendida en Casa
Cuna - Casa Hogar, presenta alteraciones significativas en el sistema nervioso
central, así como indicadores de riesgo, lo que posteriormente deriva en
problemas graves de conducta, dificultades en el apego, deterioro cognitivo,
así como daños a la salud mental y física, entre otros, es que se requiere de
la atención personalizada de profesionales en la materia.