• Yuniel Susarte González, excoordinador técnico, denuncia irregularidades en su despido y la retención de sus pertenencias personales.
La Paz, Baja
California Sur.- Yuniel Susarte González, excoordinador técnico del Gimnasio de
Usos Múltiples (GUM) en La Paz, denunció su despido abrupto y sin previo aviso
por parte de las autoridades del gimnasio.
Susarte,
quien se desempeñaba como responsable de la preparación física de atletas de
alto rendimiento, calificó su despido como "injustificado" y reveló
una serie de irregularidades que incluyen la retención de objetos personales
que se encuentran dentro de las instalaciones.
Según su
explicación, sus pertenencias, que incluyen equipo de oficina, pesas y otros
materiales, fueron retenidas bajo el argumento de que no cuentan con un
registro oficial que acredite su propiedad, mismos que asegura fueron
adquiridos o donados durante su gestión, pero la administración del GUM se
niega a devolver los artículos al no contar con comprobantes de compra.
El ahora
extrabajador relató que el martes pasado, aprovechando el día festivo, las
autoridades del gimnasio cambiaron las cerraduras del área donde se resguardaba
el equipo de preparación física y, al intentar ingresar el miércoles, se le
informó que no podía acceder a las instalaciones y que, aparentemente, sería
reemplazado por otra persona.
“El trabajo
con los atletas se ha detenido, y los entrenadores no saben lo que está
pasando”, declara Susarte, también señaló que la administración no le comunicó
de manera adecuada sobre su situación laboral.
Además,
menciona que la administración le solicitaron entregar las llaves de los
almacenes del gimnasio, donde se encuentran equipos que, según él, fueron
decomisados en 2015 por el Instituto Sudcaliforniano del Deporte (INSUDE).
A lo largo de
su declaración, también denuncia las malas condiciones laborales que él y otros
entrenadores enfrentan durante años e incluso, dijo, su contrato, al igual que
el de muchos de sus compañeros, “no les otorga derechos laborales como
vacaciones o seguro médico”, y que pese a cumplir con sus funciones de
empleados, su contrato los clasifica como prestadores de servicios.
"Nos
obligan a firmar contratos en los que renunciamos a derechos como el ISSSTE y
vacaciones. Llevamos años bajo estas condiciones, y yo apenas tengo siete años
trabajando, pero hay entrenadores que llevan más de 20 años en estas
circunstancias".
Ante esta
situación, Susarte González indicó que está considerando proceder legalmente,
argumentando que ha sido víctima de abuso laboral y presiones constantes por
parte de la administración; asimismo, invita a otros trabajadores del gimnasio
a unirse a su causa para denunciar las condiciones precarias en las que se
encuentran.
“Voy a
asesorarme con abogados para defender mis derechos. Sé que otros compañeros
también sufren, pero tienen miedo de perder su trabajo. Sin embargo, el
verdadero afectado aquí es el atleta”, concluyó.