• En noviembre próximo se llevarán a cabo las elecciones presidenciales estadounidenses.
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Estado de
México. - El expresidente Donald Trump se defendió este domingo de las
acusaciones hechas por su contrincante, la vicepresidenta Kamala Harris, de que
“no hizo nada” para arreglar el sistema migratorio en un discurso en
Pensilvania, donde reconoció que la demócrata lo hizo “enojar” e intensificó
sus ataques personales contra ella.
Ante un grupo
de simpatizantes en la ciudad de Erie, en el noroeste de Pensilvania, el
republicano nuevamente usó la inmigración como su caballo de batalla para
desacreditar a la candidata demócrata, que ha logrado rebasarlo en las
encuestas, aunque por muy pocos puntos.
Trump aseguró
que Harris era responsable de una “invasión” en la frontera sur de EE.UU. y que
“debería ser destituida y procesada por sus acciones”.
Además usó el
discurso para responder a la vicepresidenta, que el viernes pasado desde la
fronteriza Douglas (Arizona) lo acusó de tener un liderazgo fracasado. “En los
cuatro años que Donald Trump fue presidente, no hizo nada para arreglar nuestro
sistema de inmigración roto”, subrayó la demócrata.
Las
acusaciones lograron impactar a Trump que hoy reconoció que esa era “una de las
razones” por las que estaba enojado” este sábado.
“Ella
(Harris) hizo un discurso como que va a arreglar la frontera. ¿Viste ese
discurso loco?”, recalcó el republicano, que compartió una gráfica en las
pantallas para destacar cómo la inmigración indocumentada se había reducido en
su gobierno. “Lo arreglamos cien por ciento… Y luego ellos (los demócratas)
llegaron, tomaron el control y la destruyeron rápidamente”, afirmó.
La gráfica no
incluía el desplome de detenciones de inmigrantes irregulares en la frontera
sur de EE.UU. registrado en los últimos tres meses a niveles del 2019, después
que el Gobierno del presidente Joe Biden implantó una orden ejecutiva que
restringe el asilo.
Trump también
respondió a las acusaciones de no haber logrado “un consenso con los países del
hemisferio” para lidiar con el tema migratorio, citando que México había
accedido a mantener a los solicitantes de asilo en su territorio cuando se
implantó el programa “Permanecer en México” (MPP).
“Le dije al
presidente de México… si no lo hacen, les aplicaremos un arancel del 150% a sus
autos y eso será el fin de todo”, se vanaglorió el republicano en medio de
aplausos de la multitud.
En su
diatriba contra los inmigrantes por tercer día consecutivo el republicano
presentó una serie de datos sacados de contexto sobre indocumentados con un
historial delictivo y bajo supervisión del Servicio de Control de Inmigración y
Aduanas (ICE).
Trump hizo
eco de una información entregada por ICE en la que afirma que había 662.566 “no
ciudadanos con historiales penales” en su base de datos. El Departamento de
Seguridad Interna (DHS) aclaró que la cifra incluía los “datos se remontan a
décadas; incluyen a individuos que entraron en el país en los últimos 40 años o
más”.
Nuevamente,
el republicano avivó sus ataques contra los recién llegados a pequeñas ciudades
al mencionar el cambio que supuestamente ha sufrido la ciudad de Charleroi
(Pensilvania), donde se han asentado inmigrantes haitianos.
También echó
mano del caso del mexicano indocumentado Luis Bracamonte, condenado a la pena
de muerte por el asesinato de dos policías en California en
2014.
La campaña
usó las imágenes del juicio del 2018 donde el hombre amenazó con matar a sus abogados
defensores y al juez para acusar a los demócratas de ser “cómplices” de los
asesinatos de agentes del orden por parte de indocumentados.
A poco más de
un mes de las elecciones, el expresidente ha intensificado los ataques contra
Harris, que también ha elevado el tono de su discurso, pero sin entrar en el
terreno personal y ofensivo.
Trump volverá
a Pensilvania el próximo 5 de octubre, el estado se ha convertido en uno de los
siete estados claves más disputados en la actual campaña.