• 'Yo creo que se va a aprobar la reforma judicial', dijo a medios locales la futura mandataria tras concluir una gira en el sureste del país junto al presidente, Andrés Manuel López Obrador.
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Estado de
México. - La presidenta electa Claudia Sheinbaum confió este domingo en que la
reforma al Poder Judicial que esta tarde comenzó a discutirse en el Senado, la
cual busca elegir a jueces por voto popular, será aprobada por los
legisladores.
“Yo creo que
se va a aprobar la reforma judicial”, dijo a medios locales la futura
mandataria tras concluir una gira en el sureste del país junto al presidente,
Andrés Manuel López Obrador.
Las
declaraciones de Sheinbaum ocurren apenas minutos después de que las comisiones
unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado iniciaran
el análisis de la minuta que aprobó el miércoles la Cámara de Diputados sobre
la reforma al Poder Judicial.
La polémica
reforma comenzó a discutirse la tarde de este domingo, pese a las protestas de
trabajadores judiciales, estudiantes universitarios y miembros de la oposición
que durante la mañana se manifestaron en calles de la Ciudad de México para
tratar de evitar que los legisladores den luz verde a la iniciativa.
De acuerdo
con la senadora Citlali Hernández Mora, de Morena, el texto aprobado el
miércoles por los diputados ha sido objeto de más de 120 modificaciones desde
que fue propuesto en febrero pasado, junto a otra veintena de iniciativas, por
López Obrador.
Los senadores
iniciaron así la discusión que cuenta con el apoyo de Morena y sus aliados los
partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), quienes poseen
85 de 128 escaños, pero requieren de un voto más para alcanzar la mayoría
calificada, de dos tercios de la Cámara alta, para modificar la Constitución.
Hernández
Mora afirmó que esperan un debate “serio, de fondo, profundo, no de las formas”
y aseguró que todos los senadores, aunque no formen parte de las comisiones,
tendrán voz.
El dictamen,
propuesto en un paquete de 20 reformas en febrero pasado por López Obrador,
avaló entre otros puntos: reducir de 11 a 9 los ministros de la SCJN y que su
encargo pase de los 15 a los 12 años, además de dos elecciones para renovar los
cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025
y una segunda en 2027.
También
contempla la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros
ministros de la Corte, y un ajuste a sus remuneraciones al tope máximo
establecido para el presidente de México.
Además de
sustituir el Consejo de la Judicatura Federal por dos instituciones, incluyendo
un Tribunal de Disciplina Judicial, y la eliminación de las dos salas con las
que cuenta actualmente la Suprema Corte.
La reforma al
Poder Judicial ha desatado diversas protestas en México, entre ellas un paro en
la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como marchas
estudiantiles en contra de la iniciativa, lo que orilló a los legisladores a
llevar a cabo la sesión en una sede alterna, ya que los accesos al Palacio
legislativo fueron bloqueados por los inconformes.
También ha
levantado advertencias por organismos multilaterales, como las Naciones Unidas;
organizaciones empresariales, como la International Chamber of Commerce;
calificadoras, como Fitch; y entidades como Citibanamex, Stanley Morgan y UBS,
entre otros como las embajadas de Estados Unidos y Canadá, por representar
riesgos a la inversión privada, tratados comerciales y posibles sanciones
económicas.