• Oscar Leggs ante el ocaso de su carrera. Desairado por la clase política y empresarial ante presuntas irregularidades administrativas. • Tercer y último informe del alcalde cabeño lleno de falacias. • Priva el temor entre colaboradores y colaboradoras ante posibles requerimientos de autoridades de anticorrupción.
El desaire
que sufrió el aún alcalde de Los cabos, Oscar Leggs Castro durante su tercer
informe de labores, por parte de representantes de los tres niveles de gobierno
y del sector empresarial, es una muestra de la decepción y desencanto que
generó durante su gestión el oriundo de la comunidad de El Migriño.
Envuelto en
un halo de autoengaño y descaro, Leggs Castro llegó a este momento en el que
debió pagar todos los desaires e informalidades que durante su gestión aplicó a
propios y extraños.
Fiel a su
estilo el todavía alcalde de Los Cabos, lanzó en su exposición, una larga serie
de mentiras en donde evitó por supuesto hablar de las irregularidades que han
quedado en evidencia en las auditorías practicadas a su gestión por la
Auditoría Superior de la Federación, como por la Auditoría Superior del Estado.
Políticamente
aislado, pero acompañado por un puñado de escasos seguidores que forman parte
de sus colaboradores y colaboradoras más cercanas, Leggs Castro probó sin lugar
a dudas el efecto contundente de un bumerang que lanzó cuando, vociferó en
contra de las dirigencias nacionales de Morena y el PT y de las propias
autoridades políticas de la entidad al no ser designado candidato a la
reelección.
Ante su
soberbia y egolatría ya muy conocida de Leggs Castro, este creyó que aquel
grotesco desaire y haber promovido el voto en contra la propuesta de la 4T que
falsamente dice defender, quedaría en el olvido.
Lejos de
corregir el camino, del aún munícipe cabeño, se mantuvo en su lógica de seguir
utilizando los recursos de manera irregular lo que ahondó más las diferencias
con la clase política por lo que incluso ante esta circunstancia de
irregularidades administrativas, el alcalde electo Christian Agúndez Gómez,
optó por no acudir a este muy desairado evento que finalmente no pudo maquillar
los desmanes de este ayuntamiento, que por fin, ya concluye.
Por supuesto
ante esta escasa convocatoria, que mide en su ínfima dimensión política a Oscar
Leggs, estaban ahí con sus caras largas y desencajadas su fabuloso y torpe
equipo cercano de colaboradores y colaboradoras que dentro de todas sus
memorables negligencias, les brota el evidente temor de ser requeridos por las
autoridades correspondientes, sobre todo de la Fiscalía Anticorrupción.
Así que en el
balance final para este trienio que está a punto de concluir en dos semanas. no
podría ser otro más negativo.
Con serios
problemas administrativos, pues hay miles de millones de pesos aún sin
solventar, evidencias cada día más claras de actuar políticamente en contra de
la fuerza política que dice defender, Oscar l.eggs está ya en el ocaso de su
carrera política, aunque aún le queda uno que otro fiel seguidor, como es el
caso del dirigente del SNTE en la entidad, Elmuth Castillo Sandoval, que a
pesar de todo, insiste en expresar su apoyo al muy cuestionado Leggs.
Ya veremos
qué sucede en las próximas semanas o meses cuando se hagan los ajustes
respectivos por parte de las autoridades correspondientes respecto al presunto
mal uso de los recursos públicos en Los Cabos, tema que tendrá que quedar bien
claro ante el inicio de una nueva administración.
Enorme es el
reto para el alcalde electo Christian Agúndez Gómez que la historia lo puede
poner en la antesala de lo que estará en juego en el proceso electoral del
2027.
Ya veremos.