Para esta semana se espera continuar con la calendarización de los informes de los ayuntamientos con lo que prácticamente concluyen su trienio, sin embargo, como suele suceder en la entidad en este mes patrio, la amenaza de tormentas y huracanes es latente por lo que a partir de este lunes el Consejo Estatal de Protección Civil inicia su reuniones con el fin de establecer medidas y estrategias para proteger a la población.

Históricamente durante este mes de septiembre en la entidad se han registrado los ciclones que más fuerte han golpeado a esta región, (huracán Liza el 30 de septiembre de 1976 y el huracán Odile el 15 de septiembre del 2014, mismo que alcanzó vientos de hasta 220 km/hora).

Por ello y ante la amenaza latente de tormentas y huracanes a partir de este lunes 09 de septiembre, el Consejo Estatal de Protección Civil se reúne para darle seguimiento puntual a cualquier fenómeno natural que pudiera presentarse.

Está claro que por encima de cualquier actividad política como es el caso de los informes de los ayuntamientos y la conclusión de sus trienios, primero está el determinar las acciones necesarias para proteger a la población de cualquier contingencia natural que se presente.

Por ello vale la pena resaltar la necesidad que cada año surge a estas alturas de la temporada ciclónica que oficialmente inicia el 15 de mayo y concluye el 30 de noviembre.

Comparado con otras entidades del país donde en el pasado se han registrado fuertes fenómenos naturales, en Baja California Sur, el saldo de pérdidas o víctimas humanas suele ser de prácticamente cero a pesar de que en ocasiones los daños materiales han sido inmensos.

Obviamente en gran medida estos resultados se deben justamente a que con anticipación las autoridades de protección civil hacen lo propio y por supuesto la participación ciudadana es de suma importancia por lo que la cultura ciclónica que existe entre los sudcalifornianos, es de gran importancia.

Así que esta semana que inicia este lunes con actividades en el Consejo Estatal de Protección Civil obligará a la opinión pública en general y a la población de toda la media península a estar más atentas al rumbo que tomen los fenómenos naturales que ya amenazan a la entidad y ponen en segundo lugar la actividad política que por supuesto cada día está más intensa sobre todo ante el inicio de los nuevos ayuntamientos.

Esperemos desde luego que los efectos de los posibles fenómenos naturales que se registren en esta temporada en la entidad, dejen más beneficios que perjuicios y que por supuesto la actividad

política se desarrolle sin mayores problemas tanto con las futuras nuevas alcaldías y por supuesto entre los diputados locales y federales, así como en las senadurías que ya se despliegan para hacer notar su presencia.

Estamos ya en el último cuatrimestre del año y en general la población espera que en esta temporada ciclónica también deje un saldo a favor tal como en otras ocasiones.

Ya veremos.